Los resultados de un nuevo estudio publicado en la Revista Science, reveló que desde 1970 las poblaciones de aves en los Estados Unidos y Canadá disminuyeron en un 29 por ciento, o casi 3.000 millones, lo que indicaría una crisis ecológica generalizada.
El trabajo muestra enormes pérdidas en diversos grupos de especies y hábitats, desde cantantes icónicos como las alondras hasta las migratorias de larga distancia, como las golondrinas y las aves de jardín, incluidos los gorriones.
La investigación señaló que los pájaros son indicadores de salud ambiental, lo que advierte que los sistemas naturales en Estados Unidos y Canadá están siendo tan severamente afectados por las actividades humanas que ya no son compatibles con las mismas poblaciones robustas de vida silvestre.
La evidencia de las disminuciones surgió de la detección de aves migratorias en el aire de 143 estaciones de radar meteorológico NEXRAD en un período que abarca más de 10 años, así como de casi 50 años de datos recopilados a través de múltiples monitoreos en el terreno.