Osvaldo Guevara, obra elegida

Por Leandro Calle

Osvaldo Guevara, obra elegida

“Asunción del grillo”, Osvaldo Guevara, Ediciones del callejón, 2023

“Ediciones del callejón” es una editorial afincada en Traslasierra, que no sólo da cuentas de los escritores y escritoras locales, sino que extiende sus tentáculos y va configurando, poco a poco, un sostenido catalogo literario.

Comenzó su trabajo en el Valle, hacia el año 2016, pero sus orígenes se remontan a 1989, en Buenos Aires. Allá, y bajo el nombre de “Callejón”, publicaron revistas y libros hasta el año 1994. Luego, un tiempo de silencio hasta 2016, en donde renace la editorial en la provincia de Córdoba, dirigida por el escritor Ricardo Di Mario.

Entre los libros publicados este 2023 se encuentra “Asunción del Grillo – Obra elegida”, del poeta riocuartense -residente en Villa Dolores- Osvaldo Guevara.

Nacido en 1931, Guevara es un poeta de larga trayectoria a nivel provincial como nacional. Su obra comienza hacia 1960, con “Oda al sapo”, recordado e icónico poema de Osvaldo Guevara. Es en estos años 60 donde también publicará “La sangre en armas” (1962); “Garganta en verde claro” (1964) y “Los zapatos de asfalto” (1967). A partir de estas publicaciones se lo considera un escritor de la “Generación de 1960”.

“Asunción del grillo” posee un portal realizado por la poeta Liliana Chávez, y un prólogo del escritor Pablo Dema que fue publicado en la edición de 2015 de UniRío Editora. Asimismo, al final de las más de 200 páginas de excelente material poético, el editor nos ofrece una serie de valoraciones y juicios críticos acerca de la obra de Guevara, en donde encontramos firmas como las de Augusto Roa Bastos; Marco Denevi; Carlos Mastronardi; Antonio Requeni y María Teresa Andruetto, entre otros.

Dice Pablo Dema en el mencionado prólogo: “Guevara se sabe poseedor de una imaginación desbordante y de un vitalismo eufórico, pero en todo momento intenta someter ese magma a una forma arduamente pulida por la razón (no hay en él cabida para automatismos o el imperio del azar), los distintos patrones métricos, los esquemas estróficos y las figuras retóricas. Sucede que en su caso hay una temprana conciencia de pertenencia a una tradición cultural y literaria”.

Guevara sigue y transita la línea de los clásicos, de las formas fijas, y lo hace con verdadera maestría. Sus sonetos son cristalinos y sonoros, y, al mismo tiempo, las imágenes que utiliza se desprenden de cierto barroquismo. En la tan famosa “Oda al sapo”, por ejemplo, podemos leer: “Gleba de azul y aceite. Muñón de árbol golpeado./ Densa abeja del barro. Piedra tejida. Puño.”

Observador preciso, Guevara es también un cultor de la ternura, como la que encontramos en otro de sus más conocidos y celebrados poemas, como es “Niña Carmen”. O aquel soneto, “El amor”, cuyo primer terceto dice: “Te persigna la abeja de mi beso./ Se desnucan las gotas. Sibilina/ mi ternura en tu piel siembra sus larvas”. Tampoco desdeña el carácter social, como puede observarse en “Poema americano”, dedicado al Che Guevara; “Poema desde la muerte de Pablo Neruda”; o “Don Chávez, lustrador”.

Al releer su poesía entramos en la sonoridad fascinante del verso alejandrino y del endecasílabo, hoy muy poco utilizados y, sin embargo, dos formas métricas muy arraigadas en la tradición literaria hispanoamericana. Incluso en el verso libre Guevara pareciera tener adentro el impulso y la métrica de las formas fijas. Con excepción de un sólo verso, el poema “Invocación” pareciera esconder antiguas formas fijas. Veamos, por ejemplo, la primera estrofa: “Necesito/ de pronto/ que me alcances/ tu mirada de selva/ tu voz de cielo fresco/ para enfrentar/ mi pena/ mis arrugas”. Al parecer estamos ante una estrofa de verso libre, pero, en verdad, hay una “silva” desarmada. La silva combinaba versos de siete sílabas (heptasílabos) con versos de once (endecasílabos). Fue introducida por Quevedo en la lengua española, pero brilló con Góngora en las “Soledades” (1613). También la utilizó Sor Juana en “Primero sueño” (1692), Gustavo Adolfo Bécquer y muchos poetas modernistas. En todo el poema “Invocación” y sobre todo en esa estrofa que el lector puede releer más arriba, los tres primeros versos si se los lee de manera conjunta forman un endecasílabo; el cuarto y el quinto verso son heptasilábicos; y los tres últimos conforman asimismo un endecasílabo.

Guevara es un poeta que tiene la musicalidad metida adentro. Por eso esta “silva desarmada” funciona en verso libre manteniendo una música de forma fija de manera oculta.

“Asunción del Grillo”, es un libro indispensable para cualquier lector que desee transitar los caminos de la poesía cordobesa.

“A mi manera”

Déjenme 

Mi manera de mirar a los otros

mis pactos de lealtad con los anónimos

mi cucharón de sopa humeante

para entibiar los agujeros

de ropas y de casas.

Déjenme 

mi manera de envejecer

junto a mi esposa

besándole los miedos.

Déjenme

mi manera de invocar

únicamente a aquellos dioses

que no nos ponen de rodillas. 

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