Descuido fatal

El ojo de Horus

La fiscal Jorgelina Gútiez se apresta a pedir la elevación a juicio de la investigación por la muerte de Sol Arbach, en julio del 2019, durante una cirugía de reemplazo de prótesis mamaria. El hecho sucedió en la clínica del Dr. Rafael Cinelli, quien inicialmente fue imputado por homicidio culposo, junto al cirujano Javier Romero Reyna y la anestesista María José Ledesma.

Sol Arbach, de 33 años y madre de dos niños, sufrió un neumotórax, que derivó en una hipoxia, que finalmente le provocó la muerte. Si bien ya descompensada fue trasladada al Sanatorio Allende, no pudieron salvarle la vida.

En las últimas semanas, la fiscal pidió desvincular a Cinelli, porque entiende que fue un hecho ocurrido durante una cirugía, más allá del funcionamiento del respirador. También pidió el sobreseimiento de Romero Reyna, ya que de la autopsia no surgió ninguna lesión que le haya provocado el neumotórax. Sin embargo, confirmó la acusación a la anestesista, ya que las pericias confirmaron que al cuerpo de Arbach ingresó un exceso de oxígeno, y era ella quien tenía la responsabilidad de avisar sin demoras sobre alteraciones en los signos vitales de la paciente. De igual modo si había algún problema con el respirador. 

La investigación no especula sobre las razones de la tardanza de María José Ledesma en advertir que algo malo estaba sucediendo en la intervención. Lo cierto es que el deceso de la joven ocurrió durante un procedimiento que estaba aceitado por la cantidad de cirugías diarias que se hacían en este conocido centro privado. Tal vez, se haya tratado de un descuido fatal.

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