El mes de San Franciscouuuu

El ojo de Horus

El mes de San Franciscouuuu

El mes de San Franciscouuuu

La agenda de juicios en la Justicia Federal de nuestra ciudad está repleta de casos y hechos resonantes que se están ventilando uno tras otro. Están por terminar las causas del Francés Viarnes por los dólares falsos y el de la cooperadora policial que facturaba en el centro. Otras se encuentran en pleno desarrollo como la de los dueños de las panaderías Lapana acusados de una inteligente maniobra para evadir el pago de impuestos. Pero por un capricho del almanaque, están por comenzar dos juicios con imputados muy conocidos en la ciudad de San Francisco, capital del departamento San Justo.

En el TOF 2, desde el lunes 18, juzgarán al fiscal federal Luis María Viaut y a otros cuatro sujetos acusados por el cobro y pago de coimas para frenar investigaciones y para traficar influencias. Se trata de presuntos delitos gravísimos que desnudan lo que ocurre en algunos antros de este poder, con jueces y fiscales que lejos de ser soldados de la Constitución son mercenarios de intereses corporativos o de sus propios bolsillos.

Curiosamente, fue el propio Viaut quien allá por septiembre de 2020 ordenó la detención de Pablo Esser, presidente del club Sportivo Belgrano, involucrado en una causa de narcotráfico y lavado de dinero. Justamente el jueves 21 de abril, pero en el TOF 1, Esser y más de una decena de imputados serán juzgados y posiblemente condenados.

Por supuesto, los medios y la población de San Francisco seguirán atentamente lo que ocurra en estos dos procesos que se desarrollarán durante varias semanas. Como dice un divertido laburante de los tribunales del Parque Sarmiento, y en un californiano retorcido, «Aquí, abril, será el mes de San Franciscouuuu».

El ojudo y el bicho verde

Eso de «pueblo chico, infierno grande», se refiere a los inevitables roces que surgen entre personas que se conocen, o creen conocerse hasta en el número del calzado, de tantas veces que se cruzan en comunidades pequeñas, en las que tratar de esconderse resulta imposible. Por supuesto, hechos frecuentes en ciudades o poblaciones grandes, suelen ser una rareza para la gente acostumbrada a dormir con las puertas abiertas.

Hace algunos días, la Cámara Tercera del Crimen condenó a 5 años y medio de prisión a Gastón Moreno, alias El Ojudo, y a 6 años y 2 meses a Darío Tolaba, alias Bicho Verde, por un violento robo domiciliario en la Comuna de Los Mistoles, de alrededor de 200 habitantes. Los condenados viven a 14 kilómetros de allí, en Las Peñas, donde residen no más de 1600 personas.

De todos modos, y a pesar de ser conocidos. Moreno y Tolaba no le mezquinaron a la violencia en este robo. Entraron tal vez con algún dato, a la casa de los hermanos Francisco y Martina Leiva. Armados con una carabina golpearon al hombre en la cabeza mientras le decían: «Danos la plata o te cagamos de un tiro». Tras maniatarlo con una bufanda, hicieron lo mismo con la hermana pero usando unos cancanes de nylon. Finalmente se llevaron 40.000 pesos y huyeron en el auto con el fueron a cometer el hecho, en un lugar en el que hasta los arboles pueden ver y hablar.

Obviamente, en cuestión de horas ya se sabía quiénes habían cometido el delito. Para las historias de estos pueblitos, lo ocurrido será una anécdota más, especialmente para los agoreros que dicen que en estos pagos andan escasos de emociones. Será la historia policial de El Ojudo y El Bicho Verde.

Salir de la versión móvil