El pelado catamarqueño

El ojo de Horus

El pelado catamarqueño

El pelado catamarqueño

Definitivamente, los espejitos de colores están quedando al descubierto y cientos y miles de estafados presentan denuncias tardías que posiblemente contribuyan a futuras condenas de los atorrantes pero que difícilmente les sirvan para recuperar al menos parte del dinero invertido. Como ya explicamos hace dos semanas en Pensamiento Mágico, la codicia vence al miedo y el porrazo que pueden pegarse aquellos que ponen su plata en «zonas de alto riesgo» es durísimo.

Al tendal que dejaron Leonardo Cositorto y sus muchachos de Generación Zoe, con damnificados en varias provincias de nuestro país y también de Perú, Colombia, México y hasta Estados Unidos (donde no menos de 4.500 víctimas picaron el anzuelo en Nueva Jersey y Miami), ahora tenemos que sumarle el tendal que habría dejado Edgar Bacchiani, de Adhemar, con un modus operandi similar pero de cabotaje, ya que los estafados serían de Tucumán, Catamarca y Córdoba, mayormente.

Bacchiani, de parecido físico con Guillermo Novelli, el cantante de La Mosca, está detenido en Catamarca por orden del juez federal Miguel Contreras, quien lo imputó de asociación ilícita, intermediación financiera ilegal y lavado de activos. En Córdoba, también pidió la detención la fiscal Valeria Rizzi, quién lo imputó por estafas reiteradas. Todos los días se suman nuevas denuncias y una hipótesis es que Bacchiani quería hacer buena letra en el interior, pagando suculentos intereses y mostrándose ultra confiable para ingresar luego a Buenos Aires y quedarse con el premio mayor. Tal vez la caída de Zoe apuró los tiempos y haya provocado un delis del que no pudo recuperarse.

Así las cosas, muchos no aprendieron aún que cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía. Cositorto no es el único. Ahora, también está el “pelado catamarqueño”.

Ciudad Antirelax

Hace algunos días, el fiscal Raúl Garzón, quien entre otras cuestiones investiga el crimen del playero Pablo Altamirano en Villa Corina, dijo que, sin dudas, se está viendo en nuestra ciudad un incremento del delito, de robos y de hechos violentos. A las pocas horas, el también fiscal Guillermo Gonzáles se preguntó: ¿Cómo puede ser que sea tan fácil conseguir armas en Córdoba?Y vale aclarar que en las fiscalías sólo se ve una parte, tal vez más pequeña que grande, de lo que pasa con la inseguridad de estos días. Y por supuesto, hay robos que ocurren hasta en los lugares más increíbles. Por caso, el lunes pasado, en horas del mediodía, una abogada se encontraba en el puesto de fotocopias de Tribunales Dos.

Desenganchando planillas, dejó su celular encima de unos expedientes, ¡¡¡al lado de ella y ante la vista de quienes hacían las fotocopias!!! Sin embargo, como si fuera un fantasma invisible y de la nada, apareció una mujer con una remera verde, que seguramente había ido a tribunales por alguna cuestión, y estiró su brazo como una lengua de camaleón para agarrar el aparato y desaparecer a la velocidad de la luz.

Otro llamativo episodio sucedió el jueves pasado en el mundialista Mario Kempes. Una delegación de futbolistas de las inferiores del Club Unión de Arroyo Seco (Santa Fe), llegaron a media mañana al estadio para jugar un partido amistoso con los jóvenes de Talleres. El chofer estacionó el minibus en la playa sur y todos se bajaron para estirarse un poco y conocer el escenario desde afuera. Cuando volvieron de la vueltita, se encontraron con una ventana rota del vehículo por la que alguien ingresó y se llevó todos los bolsos con la indumentaria completa. Hasta las canilleras se llevaron. Afortunadamente, y a las pocas horas, los investigadores de la UJ22 lograron recuperar lo robado en dos viviendas de Villa Alberdi y San Ignacio.

Son los días que nos tocan vivir, te distraes un segundo ¡y fuiste! Y como la única verdad es la realidad, podríamos decir que, al menos en estos tiempos, Córdoba es una ciudad antirelax.

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