En mayo lo de Joaquín Paredes

En mayo lo de Joaquín Paredes

El próximo viernes 31 de marzo concluirá en la Cámara Octava el juicio por el crimen de Valentino Blas Correas. Será la audiencia final, con la última palabra de los trece policías acusados por el homicidio y el encubrimiento posterior, para dar lugar luego a la deliberación de los jueces y jurados populares.

Así, de no surgir contratiempos, en horas de la media tarde se procedería a la lectura del veredicto. Sin dudas, el pedido de la madre de Blas, Soledad Laciar, de un Nunca Más para la violencia institucional en Córdoba quedará como uno de los momentos más impactantes del juicio y de su tremenda lucha nacida de una desgracia espantosa que jamás será reparada en lo más importante. Culminará también un proceso que contó con un acompañamiento social y una presión mediática pocas veces vista antes en Córdoba.

Recordemos que a poco del gatillo fácil de Blas, el 6 de agosto de 2020, ocurrió algo parecido en Paso Viejo, un pequeño pueblo del norte provincial. En la madrugada del 25 de octubre, y también por la espalda, policías mataron a Joaquín Paredes de sólo 15 años, e hirieron a otros dos amigos que lo acompañaban. La imputación inicial por semejante homicidio involucró a los cinco policías acusados, aunque después la Cámara de Villa Dolores mejoró sustancialmente la situación de cuatro de ellos. Sólo Mikael López llegará al juicio imputado por homicidio agravado; en tanto que Iván Luján, Enzo Alvarado, José Gómez y Ronald Aliendro (según cada caso), deberán responder inicialmente por disparo de arma de fuego calificado, lesiones graves y omisión de deberes de funcionario público. Será un juicio sin jurados populares, sólo con cuatro escabinos y por pedido de la querella.

Este juicio se hará en los Tribunales de Cruz del Eje y tentativamente se espera que comience en mayo, aunque la confirmación de la elección provincial para el 25 de junio, podría modificar el cronograma. Los representantes de las víctimas (Claudio Orosz y Ramiro Fresneda) anticipan un debate álgido ya que insistirán en la coautoría de todos los policías imputados en el delito mayor. Más allá de lo que finalmente ocurra, queda claro que terminado el juicio por lo de Blas, llegará el turno del juicio por el gatillo fácil de Joaquín Paredes.

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