Dentro de un par de semanas, el miércoles 31, comenzará en la Cámara Tercera uno de los juicios más importante de este año. El acusado será el ex director de Defensa Civil Diego Concha, muy conocido por tantos años de actividad en la lucha contra los incendios en nuestras serranías. Siempre bien dispuesto, sorprendió muchísimo cuando allá por el 2021 su ex pareja lo denunció por graves hechos de violencia de género, lo que provocó su detención con las imputaciones de lesiones leves calificadas, coacción y amenazas calificadas por uso de arma de fuego. Sin embargo, a mediados del año 2022, la situación de Concha se agravó severamente cuando la fiscal Jorgelina Gómez lo imputó además por abuso sexual y femicidio de la bombera Luana Ludueña, de sólo 26 años de edad, y quien se suicidó luego de denunciarlo al, supuestamente, no poder superar el trauma sufrido.
Este juicio contará con la participación de jurados populares y el fiscal Fernando López Villagra llevará adelante la acusación que, de sostenerse, terminará inevitablemente con una condena a prisión perpetua para Concha.
Ahora bien, una discusión jurídica clave que se producirá será la de dilucidar si el suicidio de Luana fue causado por el abuso de Concha que ella misma denunció, y por lo tanto ser considerado un homicidio. Justamente en esta misma Cámara del Crimen, se registró un «leading case o caso líder», cuando un padre abusador (Walter Insaurralde) fue condenado a perpetua tras el suicidio de su hija adolescente (Sathya Aldana) quien terminó con su vida al no poder recuperarse de tantas vivencias aterradoras. El fiscal de aquel juicio, Marcelo Hidalgo, fundamentó minuciosamente la relación causal que luego determinó la máxima condena por parte del Tribunal por «homicidio con motivo de abuso sexual».
Sin dudas el querellante Carlos Nayi asentará su estrategia sobre este y otros antecedentes posteriores, mientras que el defensor Carlos Hairabedian intentará jaquear la imputación y fundamentalmente la posible conexidad, argumentando que doctrinariamente «el homicidio es quitar la vida de otro con una acción desplegada por un tercero». Más allá de la obviedad, vale recordar que hay una gran diferencia entre una condena a prisión perpetua y otra surgida por un abuso sexual. Lo cierto es que Diego Concha está muy comprometido y su suerte dependerá del volumen y la consistencia de la prueba. Casi todo girará en relación a la muerte de Luana Ludueña… ¿Fue un homicidio?