No todo está perdido en la Justicia

El ojo de Horus

No todo está perdido en la Justicia

No todo está perdido en la Justicia

En tiempos de alta toxicidad política, empresarial y mediática, el descreimiento de muchos argentinos hacia «la Justicia» también es tremendamente alto. Por supuesto, este escepticismo también se replica en Córdoba, y ni hablar después de lo ocurrido en los juicios por los asesinatos y femicidios de Nora Dalmasso y Cecilia Basaldúa. Por esta razón, en este contexto, las buenas noticias valen como si fueran pepitas de oro.

El crimen de Jonathan Romo en La Falda no estaba claro al principio, y si bien se filtró un video que mostraba el modo en que policías lo abordaban y golpeaban, un incipiente encubrimiento empezó a germinar como suele suceder en la mayoría de los casos que involucran a efectivos de la Fuerza. No estaba claro si Romo había tenido un brote psicótico o cuál había sido en definitiva la causa de su muerte, y por eso la autopsia ordenada por el fiscal Raúl Ramírez resultó fundamental para llegar a la verdad. El prestigioso equipo de Médicos Forenses del Poder Judicial de Córdoba, encabezados por el doctor David Dib, llevó adelante el procedimiento aplicando una vez más el Protocolo Internacional de Minnesota, inaugurado en el año 2016 y destinado a investigar muertes potencialmente ilícitas. Despejando cualquier intromisión maliciosa de posibles involucrados, este protocolo permite encontrar lesiones profundas posiblemente no detectables en autopsias clásicas. De hecho, en esta autopsia se sacaron 564 fotos, para asegurar esta prueba científica indubitable. Gracias al Missesota se pueden confirmar lesiones sin que haya marcas o hematomas superficiales.

Por supuesto, cuando los forenses confirmaron que a Romo lo habían matado comprimiéndole el pecho y los pulmones provocándole una asfixia mecánica, la suerte de los seis policías involucrados en el Homicidio Calificado y el Encubrimiento quedó totalmente resuelta. Por ahora, los detenidos son el subcomisario Pablo Zárate y los suboficiales Miguel Aguilera, Lucas Giménez, Walter Geri, Juan Zunino y Hernán Suarez. En relación a la investigación, tal vez lo recomendable sería una completa integración de todas las pericias a fin de armar un rompecabezas sin piezas sueltas.

Como si hiciera falta, lo ocurrido demuestra que mientras algunos se ocupan de abollar y despintar todos los días la institucionalidad de la Justicia, otros, como los peritos forenses, se ocupan de darle brillo… Para los pesimistas, que valga entonces esta demostración: «No todo está perdido en la Justicia”.

¿Realmente importa?

El cuidado de nuestro medio ambiente pareciera no generar demasiado interés, no sólo a la mayoría de los gobiernos sino también a una parte importante de nuestra sociedad. Sobran los ejemplos de medidas antiambientales, mientras el calentamiento del planeta y el efecto invernadero también impactan en la Argentina y en nuestros pagos. El bestial desmonte, los incendios intencionales, la agricultura descontrolada y los emprendimientos de desarrollistas voraces son sólo algunos de los factores que llevan a zorritos a comer restos de basura en los countries o algarrobos que intentan crecer entre ladrillos. En el túnel del tiempo, queda un promisorio juicio que se llevó adelante en Tribunales Dos, allá por el año 2012 por fumigaciones ilegales en la zona de barrio Ituzaingó y que terminó con un productor y un aeroaplicador condenados. Ese juicio que prometía ser el primero de varios se convirtió en el último, como si un ser superior hubiera ordenado: «Qué no se repita». Es más, alguna vez se esbozó en la Fiscalía General la posibilidad de crear una fiscalía especialmente dedicada a las denuncias de cuestiones ambientales, pero súbita y misteriosamente esa iniciativa quedó en la nada.

De todos modos, un ex secretario de la Agencia Córdoba Ambiente será juzgado en la Cámara Décima del Crimen por presunto abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Si no surgen cambios, desde el 11 de octubre el villamariense Raúl Costa se sentará en el banquillo de los acusados por haber aprobado emprendimientos inmobiliarios en San Antonio de Arredondo, hace más de una década.

Puntualmente, Costa autorizó un loteo de Gama S.A. y para la planta Estación Carlos Paz Sur de la Epec. Un dato distintivo de esta causa es que ha sido una de las pocas que prosperó en el Fuero Anticorrupción creado en el año 2004.

Sin embargo, y más allá de lo que ocurra en este juicio con jurados populares, la gran pregunta sobre el cuidado y protección de nuestro hábitat y ambiente está muy abierta y en carne viva… ¿realmente importa?

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