Un odio insoportable

El ojo de Horus

Un odio insoportable

Un odio insoportable

Alguna vez, el filósofo Friedrich Nieztche escribió: «El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro». En la fundamentación de los Complejos de Edipo y de Castración, Sigmund Freud explicó un interjuego del niño con su padres, que incluyen fantásticos deseos tormentosos que posiblemente se choquen con los límites de la realidad, y que permiten en definitiva el surgimiento de la identidad del pequeño sujeto.

El crimen del arquitecto Reynaldo Flehr a finales de 2021, y la posible autoría intelectual de su propia hija Irina Lourdes (de sólo 20 años), en complicidad con su pareja, Leandro Moscarello, ha convertido a este espantoso hecho en un ovillo difícil de desenredar. Los presuntos autores materiales son Samuel Moscarello, hermano de Leandro, David Silvestre y David Suárez. A Flehr lo mataron de manera mafiosa, atándolo a una silla y pegándole dos tiros en la cabeza. Ahora bien… ¿Por qué?, y ¿Por qué así?

La hipótesis del querellante Marcelo Touriño apunta a lo económico como móvil principal del asesinato. Al ser dueño el arquitecto de algunas propiedades, tras su muerte todo quedaría para Irina. Los defensores, en cambio, resaltan que el proceso de herencia tras la muerte de la madre de la joven, y esposa de Flehr, estaba casi terminado y sin mayores complicaciones. Sobre Moscarello dicen que trabajaba como herrero y ganaba su propio dinero. Que desde hace años es evangelista y que con Irina además cobraban un buen dinero por los alquileres de dos salones, lo que les permitía una vida cómoda. El caso, que comenzó a investigar la fiscal Claudia Palacios y luego pasó a la órbita de Violencia Familiar, intenta esclarecer este entramado. Aún no se dispusieron las indagatorias, que de todos modos se concretarían en los próximos días.

La verdad es que cada familia es un mundo, y en los Flehr no es fácil de explicar el añejo desamor de Irina por su padre. De confirmarse las presunciones, podríamos pensar en la crónica de una muerte anunciada… o, tal vez, de la consumación de un odio insoportable.

5,6 o 7

Finalmente comenzó en el Tribunal Federal Uno el primer juicio a Juan Francisco Viarnes, acusado de haber hecho circular dólares falsos. La imputación que lo involucra además es por encubrimiento agravado, estafa y falsificación de documento público. Asimismo, son juzgados en este mismo juicio otros doce acusados, por los mismos cargos y por otros delitos cometidos hace 8 y más años.

La historia en Córdoba se remonta al 19 de julio de 2013, cuando el «Francés» fue golpeado por dos sujetos en una estación de servicio de Colón y Sagrada Familia. Le habían vendido un auto y Viarnes se los había pagado con dólares falsos. A partir de este hecho, los investigadores le allanaron la casa en la que vivía en el Cerro de las Rosas, y le encontraron 341.000 dólares truchos, uniformes militares y credenciales de «teniente». En esa circunstancia, Viarnes se defendió diciendo que era un agente encubierto a las órdenes del comisario Rafael Sosa de Drogas Peligrosas, y ante el «desconocimiento» de Sosa, el Francés contó por todos lados cómo los policías cordobeses robaban y armaban causas de drogas. Por estas denuncias, nació otra causa judicial bautizada mediáticamente como «narcoescándalo», en la que Sosa y subordinados ya fueron condenados y por la que Viarnes será juzgado, probablemente, antes de fin de año.

Sobre los dólares falsos, la confección de los billetes la hacían en Rosario los Carbone, unos especialistas vinculados con la banda criminal de «Los Monos», Posteriormente, los dólares falsos con la figura de Franklyn -y también los de 100 pesos con el rostro de Roca- eran distribuidos en diferentes provincias. La puerta de entrada a Córdoba estaba en Arroyito y la manejaba un tal Arturo Rossi desde un local ubicado en la Terminal de Ómnibus. En fin, es una historia larga con la que se podría escribir un libro gordo. Así, diríamos entonces que el martes se empezó a escribir el último capítulo, el del juicio y de las muy posibles condenas. Cuando pregunté cuántos años de prisión, eventualmente, le podrían dar a Viarnes si se confirma la acusación me dijeron…. 5,6 o 7.

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