Diez mil horneros

El ojo de Horus

Diez mil horneros

Diez mil horneros

Como en muchos lugares, los tribunales están repletos de curiosos y, probablemente, también de envidiosos. Lo cierto es que, en las últimas semanas, un comentario trepó rápidamente al primer lugar del Ranking de curiosidades y chismes. La pregunta que se instaló tiene razón de ser, pero la respuesta seguramente permanecerá en las nubes. Para decirlo sin vueltas: ¿Cuánto le habrá pagado Bebelo Reynoso a sus defensores Ricardo Moreno y Jorge Sanchez del Bianco?

En los avatares de la peligrosa noche cordobesa, otro hecho de violencia urbana sucedió en la zona del Barrio Chino, en el sur de la ciudad. Según el denunciante, uno de los más violentos participantes de esa trifulca, habría sido el ex futbolista de Talleres, Emanuel Reynoso, quien ya cuenta con un antecedente de abuso de armas que data del 2017.

La investigación no pudo avanzar demasiado y la fiscal Milagros Gorgas ordenó en su momento la detención de Reynoso, por considerar que podía amenazar a testigos o interferir en la dilucidación de la verdad. En ese contexto de imputación por presuntas amenazas, lesiones y robo, los familiares de Bebelo contrataron a los avezados defensores, quienes al cabo de una indagatoria frontal y sin ocultamientos, lograron que la fiscal lo excarcelara. Si bien se dispuso el pago de una fianza de $ 1.000.000, Bebelo podrá regresar a Estados Unidos el 13 de enero para reincorporarse al Minnesota United de la MLS. Una de las preguntas no respondidas aún es si Reynoso estuvo en esos incidentes o se comió la acusación y la cárcel de arriba.

Más allá de estas circunstancias, Bebelo cobra una fortuna en dólares y vale recordar que el Minnesota pagó US$ 5.000.000 por su pase. O sea, que la plata no sea problema, también es una rareza hoy, incluso para los penalistas muy bien cotizados. Por lo tanto, conseguir un cliente que cobra verdes y está apremiado por Bouwer, es casi como ganar el Quini. Por supuesto, muchos de los curiosos se relamen como un perro con un pedazo de asado al frente y no dejan de arriesgar cifras de dudosa veracidad. En cambio, un letrado con muchas solapas en el tiempo dejó escapar muy por lo bajo: «Tenés que pensar en alrededor de 10.000 horneros».

Un talentoso

El misterio de la vida no pudo aún explicar cómo algunas personas son tocadas por alguna varita mágica y se convierten en virtuosos casi únicos de alguna especialidad. El resto de los mortales nos quedamos sin palabras al verlos regodearse con ese don cuasi divino. Los médicos hablan de la genética, los psicólogos de las influencias ambientales y los ingenieros intentan explicar estas maravillas con alguna fórmula matemática. Lo cierto es que, desde los semidioses como Maradona o Einstein, hasta muchos de los participantes de los programas televisivos “Got Talent”, estas personas demuestran tener un plus raramente visto en los demás.

Hace algunas semanas, volvió a ser noticia Adrián Alberto Herrera, alias «el Nano»; un reconocido ladrón con condena hasta febrero del 2024 y ya con cinco fugas y tentativas. Oriundo de la ciudad de Morteros, el Nano está preso en la cárcel de Cruz del Eje y desde allí se las ingenió para formar una banda de estafadores virtuales. No es novedad que Córdoba es la Capital Nacional de los Fraudes Virtuales; lo novedoso en todo caso son los modos en los que estos atorrantes se van aggiornando para superar las nuevas medidas de seguridad que, por ejemplo, imponen los distintos bancos. Con la complicidad de otros 17 acusados, entre hombres y mujeres, con un celular desde la prisión y con páginas truchas de financieras y entidades bancarias, ofrecían préstamos falsos que les permitían conseguir los datos reservados del home banking de las víctimas. También se hacían pasar como representantes de la caramelera Arcor, que premiaba a supuestos ganadores de sorteos, como parte de los festejos del 70 aniversario de la empresa.

Por supuesto, terminaban ingresando a cuentas ajenas, las ordeñaban y transferían ese dinero a otras cuentas cuyo CBU habían creado ellos mismos. Siempre mediante transferencias, se repartían luego el botín. Entre los muchos cruces telefónicos secuestrados y que son la prueba fundamental, se lo puede escuchar a Herrera contándole a otro imputado: «A una médica de Santa Fe ya le saqué $ 850.000». Los montos recaudados, con damnificados de todo el país, se cuentan de a millones.

Con sólo 30 años de vida, el destino de «el Nano» pareciera estar definitivamente marcado por el delito. Es sagaz, capaz de todo, desvergonzado y, por sobre todo, un choro emprendedor. Podríamos decir que en lo suyo el Nano Herrera es un talentoso.

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