Yerba mala y yerba buena

El ojo de Horus

Yerba mala y yerba buena

El Tribunal Federal Dos de Córdoba comenzó a juzgar a Marcelo Machado, de 53 años y oriundo de Misiones, por ser el dueño de un millonario cargamento de marihuana que fue despachado el 17 de septiembre de 2017 desde la ciudad de Oberá, y con destino a Río Cuarto. La policía federal investigaba por ese entonces el tráfico de drogas desde el noreste argentino a diferentes destinos, y fue en esos cruces telefónicos cuando comenzaron a perseguir la pista de una venta de casi 2.700 kilos de marihuana; fue allí cuando el juez federal Sergio Pinto de Bell Ville abrió formalmente la causa judicial. Debemos consignar asimismo que, sobre este hecho, ya fueron condenados otros cinco participantes, a excepción de Machado que en ese entonces se encontraba prófugo en Brasil, donde fue finalmente detenido y extraditado a nuestra ciudad.

La pesquisa había sido tan precisa que al camión con acoplado que partió desde Oberá comenzaron a perseguirlo policías de civil, incluso en paradas intermedias que hizo el chofer ya condenado, Oscar Spioussas. Desde la salida, el camión circuló por la ruta nacional 14 para pasar luego a la 127 e ingresar a una estación de servicios en Federación, Entre Ríos. Ya con varias horas de circulación y seguimiento discreto, se concretó otra parada en Sauce de Luna, y fue en ese momento cuando policías de Concepción del Uruguay procedieron al control y al descubrimiento de 3.342 panes/ladrillos de marihuana que estaban muy bien escondidos entre bolsas de arpillera blancas con descartes de yerba en su interior. Pero además, hallaron cuatro bolsas con 40.412 gramos de cogollos de muy buena calidad. Este descubrimiento fue tan resonante que viajó especialmente la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, para presentar el decomiso como «un duro golpe» al narcotráfico.

Lo cierto es que ahora Machado podría recibir una condena de entre 6 y 20 años de prisión. Cuando intentó defenderse, dijo que él se dedicaba al comercio de yerba canchada (esto es, de pedazos grandes y sin el molido fino), y que de drogas «no sabía nada». Fue una coartada de patas cortas porque sin dudas él sabía muy bien que además de la yerba mate existe otra «yerba», que en lugar de tomarse se fuma. De hecho, seguramente fue él quien imagino que con restos de una yerba buena, podían ocultar 2.700 kilos de una yerba mala.

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