Un poco de tranquilidad

Un poco de tranquilidad

Tras la derrota ante Patronato, que había puesto la lupa en la irregularidad del equipo, Talleres se quedó con una importante victoria por 2-0 ante Colón, por la 23ª fecha y última fecha de la Superliga.

Nahuel Tenaglia y Guilherme Parede, ambos en el segundo tiempo, lograron abrir el catenaccio” que dispuso el elenco Sabalero, que está por demás comprometido con el descenso.
Con un dispositivo de ataque integrado por Pochettino, Fragapane, Bustos, Menéndez y Guillerme, la T se estableció como dominador del juego, aunque sin ser extremadamente superior a un equipo visitante que llegó a hacer el negocio: esperar y aprovechar el error.

La tórrida noche del Kempes, no obstante, vio como las energías de los dirigidos por Alexander Medina fueron mermando con el correr del primer tiempo. Sólo (como siempre) Andrés Cubas pareció incombustible en la mitad de la cancha.

En el complemento, Colón se olvidó (literalmente) de atacar y Talleres inclinó la cancha. Y de tanto ir, con los ingresos de Valoyes y Dayro, la T encontró la ventana por intermedio de Nahuel Tenaglia, que otra vez jugó de 3”. El golazo de Guilherme (pisadita incluida) fue una consecuencia lógica, que no hizo otra cosa que insuflarle ánimos a la T y hundir aún más a Colón.

Se terminó la Superliga (¿volverá?) y ya viene la Copa de la Superliga, donde la T debutará el domingo próximo ante Huracán.

Pero esa será otra historia.

Es una victoria del grupo. Vine para hacer historia. Soy el único brasileño de la Superliga”, señaló Guillerme, autor de 3 tantos en el torneo.

 

De película

Boca logró lo que parecía casi imposible: arrebatarle el campeonato a River

Cuando comenzó el año, se sabía que serían todas finales para los equipos de arriba de la tabla. Solamente siete partidos los separaban de la conclusión de la Superliga. River había logrado alcanzar las 30 unidades, sacándole solamente un punto de ventaja a su eterno rival.

Boca no comenzó bien el año: un pobre empate ante Independiente, en el regreso de Miguel Ángel Russo al banco xeneize. En esa fecha, los de Gallardo se imponían en Mendoza ante Godoy Cruz, y estiraban a 3 puntos la diferencia con el club azul y oro.

Las siguientes jornadas, mantuvieron la misma regularidad: ambos ganaban y ganaban y se alejaban del resto, pero no de ellos mismos. Hasta que llegó la fecha 22.
River recibió a Defensa y Justicia, y en un gran partido de los dirigidos por Hernán Crespo, el Halcón empató en Núñez y dejaba el torneo expectante, con un punto de ventaja solamente para el Millonario. 24 horas antes, Boca había derrotado 4 a 0 a Colón en Santa Fe.

Quizás guionado, de película, otra vez River y Boca llegaban a una definición de un torneo. Millonarios debían visitar a Alético Tucumán de Ricardo Zielinski, quizás el verdugo más grande en la historia de la Banda por la promoción 2011. Mientras que Xeneizes recibían a Gimnasia, al Lobo de Diego Armando Maradona. Un final de película.

Boca se impuso en La Bombonera, con Tévez como abanderado y figura, mientras que River no pasó del empate ante los tucumanos. Los de La Boca volvieron a festejar un torneo local, y privaron a Gallardo de obtener un trofeo que nunca pudo conquistar.

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