Violencia y estafas

Violencia y estafas

A más de 20 años de su retiro, Guillermo Pérez Roldán decidió romper el silencio por primera vez en su vida y acusó a Raúl, su padre y entrenador, de maltrato físico y de distintas estafas económicas a lo largo de su carrera.

Hubiese preferido tener un peor entrenador y un mejor padre. Me da mucha pena contar esto, pero él fue tan bueno con el sistema de trabajo que creó, que tendría que haber sido (Carlos) Gardel, pero descargaba sobre mí una exigencia tal que perdí un padre”, confesó el ex número 13 del mundo en 1988, en una entrevista con el diario La Nación.

Quizá hubiera sido mejor que fuera un gran profesor de tenis y yo un buen abogado, porque esa fue una parte negra de mi vida. Sufrí su maltrato físico y todos lo sabían. La cosa fue conmigo, y con mi hermana Mariana al principio. Pero cuando empecé a facturar yo, ella pasó a un segundo plano. Fue un técnico fantástico, pero un padre de mierda”.

Puedo contar también que otra vez perdí un partido, entré en una habitación y me pegó una piña en medio de la boca con el puño cerrado. Y después, otro día, me metió la cabeza en un baño. También me robó entre cuatro y cinco millones de dólares, que fue todo lo que gané jugando al tenis. Mi madre (Liliana Sagarzazu) y él firmaron para sacarme la plata de mis cuentas”, denunció.

Por último contó que su esposa lo convenció de invitar a sus padres al casamiento. La traición de un padre a un hijo es terrible. En el casamiento con Daniela, hace tres años y medio, lo invité, me pidió perdón delante de todos y me cantó una canción, pero al otro día me volvió a cagar (sic)”, sentenció.

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