Belgrano llevó a cabo ayer en el predio de Villa Esquiú su décima jornada de entrenamientos con la mira puesta el retorno de la competencia en la Primera Nacional. La tercera semana de trabajo se puso en marcha por la mañana y hubo tres grupos de trabajo. Uno estaba conformado por Bernardello, Rivero, Vegetti, Luján, Quiroga y Novillo, el otro por Barinaga, Barbieri, Peralta, Garnerone y Barbero, mientras que del último formaron parte Rigamonti, Rufinetti, Strumia, Costantino, Zapelli, González.
La tarea comenzó en el gimnasio para luego, en cancha uno, realizar circuitos preventivos y el test IFT, que valora la respuesta del cuerpo a ejercicios intermitentes de alta intensidad. Luego, con las mismas actividades, llegó el turno de los grupos conformados por Luna, Sequeira, Estigarribia, Salas y Techera, otro con Pardo, Tomasetti, Meriano, Lencina, Brener y Attis y el último con Ostchega, Sánchez, Colazo, Longo y Cabral. El plantel contó con la supervisión de los preparadores físicos José Micciulli, Franco Bianchi y Alejandro Sabbatini.
Por otra parte, el defensor Bruno Amione no se entrenó y viajó a Italia para someterse a la revisión médica para pasar al Hellas Verona de la Serie A. Hay un preacuerdo y el juvenil defensor está a un paso de firmar su nuevo vínculo con la entidad italiana. Ahora, la búsqueda está centrada en un arquero para ocupar el lugar que dejó la salida de Carlos Franco.
La obligación es ascender
«Instituto es un equipo grande, la obligación no debe ser estar entre los primeros 10, la obligación debe ser el ascenso». Con esas palabras, Alexis Cuello dejó en claro a qué vino a Instituto. «Soy un jugador que no le molesta jugar en varios puestos. Soy extremo por las dos bandas. Soy diestro y le pego bien con la zurda», contó Cuello en diálogo con La Mesa del Fútbol.
Y agregó: «Estoy enfocado en llegar bien para entrenar y ganarme el puesto, pero sigo en cuarentena. Pude ver poco al plantel, pero ya me agregaron al grupo de Whatsapp».
El entrenador Fernando Quiróz conoce a Cuello de la época en que fue coordinador de inferiores en la Racing de Avellaneda. «Con ´Teté´ todavía no hablé y sólo tuve contactos con los dirigentes. Me pone bien que haya pedido por mí», indicó el jugador.
El ex Barracas Central también habló sobre la capacidad goleadora que mostró en la reserva de La Academia y contó: «Llegué a meter entre 13 y 15 goles, sobre todo cuando me pusieron de 9. En inferiores también fui goleador. Me gusta mucho el gol».