Talleres comenzó ayer los trabajos de pretemporada de cara a lo que será su participación en las Copas Diego Maradona, Argentina y Sudamericana, con la continuidad del uruguayo Alexander Medina como entrenador. Estuvo presente el lateral derecho Nahuel Tenaglia, quien en las últimas horas admitió que hubo un contacto de Boca Juniors para contratarlo.
También se hizo presente el arquero Guido Herrera, quien regresó de un breve paso por el fútbol turco y buscará recuperar su lugar en el arco de la T”.
Luego de los controles médicos, en el marco del protocolo sanitario, la práctica se inició bien temprano en el gimnasio. Esta etapa inicial, con más preponderancia de la actividad física, se desarrolla en Córdoba capital, y luego se complementará con una segunda etapa en Buenos Aires con partidos amistosos de entrenamiento.
El plantel está integrado por Gonzalo Alvez, Carlos Auzqui, Marcos Arturia, Fernando Bersano, Joaquín Blázquez, Mauricio Caranta, Favio Cabral, Matías Córdoba, Enzo Díaz, Marcos Díaz, Franco Fragapane, Javier Gandolfi, Lautaro Guzmán, Juan Cruz Komar, Guido Herrera, Ignacio Lago y Cristian Ludueña.
Francis Mac Allister, Julián Malatini, Laureano Martínez, Juan Ignacio Méndez, Federico Navarro, Mauro Ortiz, Tomás Pochettino, Conrado Puigdellivol, Mateo Retegui, Augusto Schott, Joel Sonora, Nahuel Tenaglia, Gastón Torres, Piero Hincapié, Rafael Pérez, Guilherme Parede y Diego Valoyes.
Boca tras Tenaglia
Nahuel Tenaglia es un nombre que suena muy fuerte entre los posibles refuerzos de Boca. El club está interesado en él y habrá que ver si el Xeneize logra llegar a un acuerdo con Talleres, pero el lateral ya reconoció que sería un sueño poder ponerse esa camiseta.
Para mí es algo muy lindo que un club como Boca se fije en mi”, fue su respuesta inmediata ante la pregunta de la mesa en TyC Sports Verano. Luego relató su historia, ya ligada en un comienzo al Xeneize: Desde chico hice inferiores en Boca, después me dejaron libre y me dolió mucho. Llegué a Buenos Aires a los 11, después me dejaron libre a los 16, volví un año más a Saladillo, que jugué allá, y después fui en edad de Quinta a Atlanta”. Además, reconoció que cuando lo dejaron libre pensó en dejar el fútbol, pero después con el apoyo de su familia siguió su sueño y aceptó la prueba en el Bohemio, donde finalmente quedó.