Después del triunfo en la primera fecha, ya son tres partidos sin ganar. Vinieron una derrota y dos empates, con distintas sensaciones en cada uno. Y ahora, en barrio Jardín se habla que es el momento de levantar. Este sábado, Talleres buscará retomar el camino de la victoria ante un Vélez que llega muy golpeado.
En los entrenamientos de esta semana, todavía Alexander Medina no perfiló ningún equipo. El DT está en condiciones de repetir los once que igualaron ante Sarmiento, aunque no quedó conforme y una vez más podría haber variantes. El cuerpo técnico tiene varias decisiones por delante.
El arquero es uno de los temas. Hubo rotación en los anteriores juegos y el último en atajar fue Guido Herrera. El Cacique podría apostar por Marcos Díaz, de gran actuación en los penales ante Atlético Rafaela. En principio, esta vez el entrenador no cambiaría y mantendría al nacido en Río Cuarto.
Joel Soñora será evaluado en la práctica de esta tarde para ver si llega. El cuerpo técnico pretende que el 10” regrese, pero una fuerte contractura en el aductor lo mantiene al margen. Considerando que juega el que mejor esté desde lo físico, es improbable que el mediocampista logre estar ante el Fortín desde el arranque.
En tanto, el brasileño Guilherme Parede ya trabajó a la par de sus compañeros. No había participado de la mini gira por Buenos Aires, para la Copa Argentina y el encuentro que siguió por el torneo. Se había quedado en Córdoba con actividades junto al selectivo. Ahora, se reintegró al plantel.
La defensa parece no tocarse
Juega siempre el que mejor está”. La frase de Alexander Medina se repite una y otra vez en Talleres. Y el DT la pone siempre en práctica. Por eso las variantes en el equipo son constantes: nunca se repitieron los mismos once en lo que va del año.
Pero sí hay una coincidencia en las formaciones del con-junto albiazul desde la vuelta a la competencia. Cuatro jugadores estuvieron en todos los partidos. El entrenador eligió siempre tener a Nahuel Tenaglia, Rafa Pérez, Piero Hincapié y Federico Navarro.
La defensa parece ser la zona más sólida para el entrenador. O, quizás, en la que menos competencia interna hay. Es por eso que la zaga que integran el colombiano y el ecuatoriano no faltó nunca. Tampoco el lateral derecho, que estuvo ahí” de Boca, ni el 5” de más dinámica.