La boxeadora argentina Leonela Sánchez, quien participa de la división hasta 57 kilogramos, fue invitada a participar en los Juegos Olímpicos de Tokio, de parte del Comité Olímpico Argentino (COA).
La púgil cordobesa, de 26 años, decidió participar, tras la carta del Comité a la Federación Argentina de Boxeo (FAB) en la que cursa la invitación”, según confió un vocero cercano al máximo organismo boxístico en el orden local.
Sánchez, campeona panamericana en Lima 2019, fue madre de un niño en octubre pasado y luego purgó una sanción por doping positivo de furosemida, castigo que terminó en mayo pasado. Leonela tiene una ascendente carrera como aficionada en la que disputó 17 combates, de los cuales ganó 13 y perdió los 4 restantes.
En principio, su hermana Dayana (que compite en la categoría hasta 60 kilos) también sería invitada” para intervenir en la cita olímpica que se celebrará en la capital japonesa, desde el 23 de julio venidero.
Las clasificaciones de la mayoría de los púgiles en la región continental deberán resolverse arbitrariamente por invitaciones”, al can-celarse por la pandemia del coronavirus el Preolímpico de la actividad que estaba previsto en Buenos Aires, entre el 10 y 16 de mayo último.
En tanto, por ubicación en el ranking, ya tienen asegurados sus concursos en Tokio 2021 los púgiles Ramón Quiroga (oriundo de Salta, en 52 kilos), Mirco Cuello (Arroyo Seco, 57) y Francisco Verón (José León Suárez, 75).
Bajas de voluntarios
Unas 3.500 personas enroladas como voluntarios para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 renunciaron a participar, según datos recogidos este fin de semana por la cadena pública japonesa NHK.
Las personas formaban parte de los 40.000 voluntarios que las autoridades municipales de todo el país habían reclutado en distintas ciudades para servir de guías durante la celebración del evento deportivo en estaciones de tren, aeropuertos o puntos de interés y dar información turística o logística a los espectadores y visitantes.
Las bajas de los voluntarios se suman a la renuncia anunciada a principios de mes de al menos 10.000 de los 80.000 voluntarios reclutados por los organizadores de Tokio 2020 para realizar otras tareas de apoyo con los deportistas y los espectadores en las competiciones durante los Juegos Olímpicos.