El dólar minorista cedió ayer cuatro centavos y cerró a $ 63,41 para la venta minorista, según el promedio elaborado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). De esta manera, la divisa norteamericana volvió a bajar tras su retroceso del lunes. El movimiento a la baja estuvo vinculado al endurecimiento del cepo cambiario, decidido por la autoridad monetaria tras el resultado de las elecciones generales del pasado domingo.
En tanto, el dólar blue cayó a $ 67 en el circuito financiero informal, por lo cual la brecha con el oficial se achicó a 5,6%. El denominado contado con liquidación (utilizado para fugar divisas) bajó más de $ 3 y se ubicó en $ 77,08. La caída del dólar se dio en medio de un mercado de cambios prácticamente paralizado por la vigencia del cepo, que limitó la compra mensual por persona a US$ 200 por mes mediante plataformas virtuales y a US$ 100 en efectivo. De hecho, según la información oficial, el volumen negociado en el segmento de contado fue muy bajo al llegar tan sólo a US$ 244 millones.
No obstante, analistas advirtieron que la tendencia negativa que registró el dólar en los primeros días de la semana será temporal y se extenderá hasta que el mercado pueda reacomodarse tras las turbulencias financieras de las últimas semanas. En tanto, la tasa promedio de política monetaria diaria se mantuvo estable y quedó en 68%. Cabe remarcar que, con la profundización del cepo, el Central le sacó motivos de presión al tipo de cambio y abrió la puerta a una caída en los intereses que repercutirá en las tasas que se pagan en los créditos.
La baja afectará, entre otras cosas, los intereses de colocaciones a plazo fijo de los ahorristas argentinos. En las últimas semanas, la autoridad monetaria impulsó una permanente caída en los rendimientos de las Leliq para reducir los millonarios intereses que debe abonar semanalmente y así evitar la dolarización de carteras.