La relevancia de los datos que aporta el EMAE, es que reúne varios de los registros que integran el Producto Interno Bruto (PBI), que el año pasado cerró con una caída del 2,2%.
Hasta febrero pasado, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (Emae) acumulaba un retroceso de 2,2%, un porcentaje que -en base a las proyecciones- se habría potenciado aún más marzo con la puesta en marcha de las medidas de aislamiento social implementadas en la segunda quincena del mes, para morigerar el avance del coronavirus.
Por rubros, en marzo la actividad industrial cayó 16,8% interanual, mientras que que el sector de la construcción retrocedió 46,8%, en base a los informes previos dados a conocer por el Indec.
De esta manera, la actividad fabril acumuló una baja del 6,4 % en el primer trimestre del año, mientras que la construcción disminuyó 28,1%.
Desde el lado del consumo, los ingresos tributarios relacionados con la percepción del IVA DGI, vinculado a la actividad interna, mostraron en el primer trimestre un aumento interanual del 30%, alrededor de 18 puntos por debajo de la inflación proyectada para similar período.
Por su parte, el sector agrícola ganadero marcó en el primer bimestre una leve suba de 0,2%, explicada por buenos rendimientos.
La producción de trigo, cuya cosecha finalizó en marzo, alcanzó las 18 millones de toneladas, muy cerca del récord de 19 millones obtenidos durante la campaña 2018/19.
En tanto, se completó durante marzo la siembra de 7,1 millones de hectáreas de maíz, y de 17,3 millones, en el caso de la soja, según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario.