Las prioridades en la pandemia

Las prioridades en la pandemia

El Covid-19 no es la primera pandemia que enfrenta la humanidad. En los últimos dos siglos podemos enunciar la gripe española” luego de la primera Guerra Mundial, con más de 40 millones de muertes; en Argentina, hubo 15.000 muertes entre 1918 y 1919 por esa razón. En nuestro país la fiebre amarilla había asolado los centros urbanos densos, especialmente a la ciudad de Buenos Aires entre 1870 y 1871, con más de 250.000 muertes. En 1941, la epidemia de parálisis infantil hizo que los niños permanecieran con aislamiento en sus hogares por el lapso de un año, con suspensión de clases, hasta que se descubrió la vacuna para su prevención.

La pandemia actual, diseminada rápidamente a partir de la intensa circulación de personas por el mundo, ya sea por razones de trabajo o simplemente de turismo, combinado con la alta contagiosidad del Covid-19, ha generado muchos más afectados y víctimas en un corto lapso de tiempo. Con origen en China, el virus se propago rápido en varios países del sudeste asiático y afectó seriamente la economía de toda la región. En enero de 2019 se produjeron cierres de fronteras, y la caída del PBI chino en el primer trimestre del 2020 fue de un 6,8% interanual, y de 9,8% respecto al último trimestre del 2019.

En Europa, los países tomaron medidas de aislamiento de la población tardíamente, de modo que, conjuntamente, Francia, Italia, España, Alemania y Reino Unido superan hoy el millón de casos de infectados con coronavirus, con más de 130.000 fallecidos.

En las consecuencias económicas, el PBI español cayó un 5,6% en el primer trimestre del 2020. En Francia, el PBI francés cayó en el mismo periodo 5,4% y en Italia 4,7%. En Alemania se prevé que el PBI caerá 4,2%.

Estados Unidos es hoy quien mayor cantidad de casos tiene en el mundo casi dos millones de personas, siendo Nueva York la ciudad la más afectada. A pesar de esto y de la opinión de sus asesores médicos, el presidente Donald Trump decidió no paralizar las actividades. El PBI de EE.UU. se contrajo un 4,8% en el primer trimestre de 2020 y, obviamente, hace prevalecer sus intereses reelectorales, aunque nadie tiene claro si su postura es la que finalmente podrá darle mayor redito político.

En Brasil, desde el primer diagnóstico a principios del mes de marzo, los casos han incrementado rápidamente, llegando hoy al extremo de que el gobierno haya suspendido el conteo de infectados y muertos, cuando los cálculos los aproximan a unos 300.000, con cerca de 20.000 fallecimientos. El presidente Jair Bolsonaro se manifiesta contrario a tomar medidas de aislamiento, y priorizó el funcionamiento de la economía contra la posición más sanitarista, de proteger la salud de la población reduciendo la circulación al máximo. Aun así, el mismo FMI prevé una caída del PBI de Brasil de un 5,3%. La situación de Brasil es de mucha preocupación, por ser el país más poblado, por tener fronteras con casi todos los demás países y por ser la economía más fuerte de Sudamérica.

En Chile, también los casos han escalado rápidamente y existe un peligro serio de colapso del sistema de salud, ya que no hay disponibles suficientes camas de alta complejidad. Uruguay, Paraguay, Bolivia, Venezuela tienen pocos casos detectados y hasta el momento, y, afortunadamente, un bajo número de fallecidos.

En Argentina se tomaron tempranamente estrictas medidas preventivas. El Gobierno recién asumido se encontró con un sistema de salud pública y privado deteriorado, que había visto disminuidas las partidas presupuestarias desde 2015 a 2019, y la posibilidad de que el sistema de salud colapse por un número elevado de casos es el principal tema a solucionar. Hasta ahora se viene cumpliendo con el objetivo de aplanar la curva, ganando tiempo para no saturar el sistema de salud. La Organización Mundial de la Salud ha mencionado como ejemplo a la Argentina en este sentido. Pero, de igual manera, se espera también una caída del PBI de más de un 6%.

Seguramente el mundo tal y cual lo conocimos ha cambiado y muchas actividades tardarán en retornar a lo que nosotros consideramos un desempeño normal”, o quizás algunas nunca vuelvan a ser lo mismo. No obstante, cada situación de crisis representa una oportunidad de superarla; quizás el desafío al que se enfrenta la humanidad toda en esta instancia sea salir de este trance con la menor pérdida posible de vidas humanas.

Profesor de Postgrado en la Facultad de Ciencias Económicas, UNC.

 

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