Como todos los 24 de noviembre, se celebra en todo el país el Día Nacional del Vino; es que la Argentina es el primer país vitivinícola del mundo que declaró al vino como su bebida nacional. En el día del «vino argentino» estoy convencido que, hoy más que nunca, es importante reflexionar sobre cómo ha trabajado y cómo está trabajando la industria y entes privados y públicos para que en el futuro podamos celebrar grandes cosechas. Fue así que, junto al equipo del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el presidente Alberto Fernández y el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación -de la mano de Luis Basterra- junto a las diversas delegaciones de Argentina, los gobernadores e intendentes, entendimos la necesidad de trabajar en conjunto con el objetivo de promover la comercialización de vino, a través de diversos ejes, como es el de generar nuevos momentos de consumo fomentado a través de nuevos envases y sistemas de comercialización, sin descuidar la tarea fiscalizadora por la cual es conocido el instituto. Durante los años de gestión que quedan por delante trabajaremos en posicionar al INV en un rol protagónico dentro de la vitivinicultura, considerando que es un jugador importante a la hora de la toma de decisiones. En este contexto, es que hemos desarrollado la apertura del Laboratorio Estadístico del INV, el cual brindará información relevante para que toda la industria pueda nutrirse de datos para la toma consciente de decisiones y que acompañe con nuevas herramientas a las bodegas de Argentina.
Durante 2020, las exportaciones de vinos fraccionados, granel y mostos, están creciendo y ganando mercados y participación. En el mercado externo existen muchas oportunidades de crecimiento, contamos con un dólar competitivo, que, acompañado con estrategias acordes, tenemos chances de volver a crecer. Actualmente tenemos 83 nuevas empresas exportadoras, y se incorporaron nuevos destinos. En el acumulado de enero a octubre, los envíos al mercado externo crecieron, en total, 35,7%, mientras que los despachos al mercado interno aumentaron (hasta septiembre) un 8,3%. En este marco, las botellas de vidrio y botellones ganaron terreno y las latas iniciaron su camino de crecimiento.
Es por ello que creo de suma importancia pensar en una Argentina productora, exportadora y que genere riquezas. Es así que, junto al Gobierno, estamos trabajando en base a un desarrollo sustentable de toda la cadena vitivinícola en conjunto de todo el sector público y privado. El ministro Basterra entiende que hay que trabajar en un proceso de mejora continua de la base productiva y tecnológica, acompañando a otros sectores del Estado para incrementar los mercados destinos y los despachos al mercado interno. La pandemia, increíblemente, nos ha ayudado, tanto en el mercado externo como interno durante estos primeros meses: se toma más vino en los hogares, los precios son más accesibles y la ingesta saludable en las comidas ha aumentado. Sin embargo, necesitamos capitalizar esta oportunidad con políticas efectivas y un claro compromiso del sector privado. En este nuevo rol que pretendemos imprimirle al INV es que queremos reformular la vitivinicultura y competir en todos los momentos donde se consumen bebidas.
Titular del Instituto Nacional de Vitivinicultura