El Salario Mínimo, Vital y Móvil (Smvm) aumentó en un 22% durante todo el año 2020, al pasar de $ 16.875 mensuales a $ 20.587,50. Este crecimiento representa una pérdida de 14 puntos porcentuales en la comparativa contra la inflación acumulada en ese mismo período, si se tiene en cuenta que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) -calculado por el Indec-, escaló hasta el 36,1%. Esto también implica una pérdida del 32% en los últimos cinco años ya que, entre 2016 y 2019, los precios subieron en un 24,4% por encima del Smvm.
El mínimo móvil opera como un valor de referencia para los sueldos del mercado. Según establece la ley de Contrato de Trabajo, debe asegurar lo suficiente para la alimentación del trabajador y el acceso a recursos básicos, como vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, etc. Por eso, su deterioro impacta en un amplio número de personas en relación de dependencia.
Esta problemática también afecta de manera directa a los más de 760.000 beneficiarios de planes sociales que perciben la mitad del salario mínimo ($ 10.294), según lo establecido por el Ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.
De cara al 2021 se prevé que la situación descrita se agravará. Aunque en marzo el Smvm escalará a $21.600 (un incremento de casi 5%), las proyecciones de inflación para los próximos meses están por encima de esto. En ese sentido Artemio López, de la Consultora Equis, estima que cuando el salario mínimo llegue a $21.600, quedaría 20% por debajo del nivel previo a la asunción de Cambiemos”.
Las proyecciones del sector privado coinciden con esta postura. Según una encuesta realizada por la firma especializada en Recursos Humanos, Adecco, el 75% de las empresas cree que la recuperación de salarios será pésima o incierta” durante este nuevo año. Además, el relevamiento indica que el 33% de las compañías realizará dos ajustes salariales en los próximos 12 meses; otro 27% hará tres mejoras y un 18% brindará un único aumento.