La soja volvió este martes a escalar en Chicago: alcanzó los 605 dólares la tonelada, 10 dólares por encima del cierre anterior.
De esta manera, por primera vez en casi nueve años, el poroto de la oleaginosa volvió a superar la barrera de los 600 dólares la tonelada.
La última vez que había alcanzado esos valores fue en septiembre de 2012, cuando incluso la soja llegó a marcar su máximo histórico de 650 dólares para algunos contratos.
Según informes, las subas en Chicago de este martes por la mañana se trasladaban a todas las posiciones: la de julio, por ejemplo, se ubicaba a 596 dólares, 12,7 dólares más que el lunes.
«Una de las causas principales de la notable mejora en el precio internacional de esta oleaginosa son los bajos stocks del cultivo en Estados Unidos, con 42 millones de toneladas a marzo, de acuerdo con cifras oficiales de ese país», agregaron los analistas.
Por otra parte, este martes también subían los precios internacionales de los cereales: el maíz aumentaba 2,38% a US$ 301,6 la tonelada y el trigo, 2,72% a US$ 280 por tonelada.
Por su lado, La Bolsa de Comercio de Rosario, estimó que los embarques totales alcanzarían el récord de US$ 21.865 millones este año: US$ 7.359 millones con relación a 2020.
Así, el Estado Nacional se beneficiaría con US$ 7.100 millones que ingresarían en concepto de retenciones solo por las exportaciones de soja, según las proyecciones de la Bolsa rosarina.
En el plano local, el precio pizarra de la soja en la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario cotizó a 33 mil pesos el lunes, con una suba del 63% en un año; el maíz a 22.900 pesos, con un avance del 100% comparado con 2020.
Hasta el momento, los productores de soja han cosechado casi el 60% del área sembrada en la Argentina, que alcanzó los 16,7 millones de hectáreas: el 70% de la producción se descarga en los puertos del Gran Rosario. Sin embargo el sector exportador agroindustrial está en alerta por una nueva bajante del Río Paraná, como se registró el año pasado.
Ese factor sucede en un momento de intenso tráfico de miles de camiones hacia el Gran Rosario, transportando soja y maíz, en el marco de la cosecha gruesa.