Desde hoy la receta electrónica se ha convertido en la única forma válida de prescribir medicamentos en Argentina, salvo excepciones, según la Ley Nacional 27.553. Esta medida, impulsada por el Ministerio de Salud, busca modernizar el sistema de salud y mejorar la gestión de datos epidemiológicos.
Actualmente, 17 jurisdicciones cuentan con ley de receta electrónica. De ellas, 11 adhieren a la Ley Nacional (Catamarca, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Misiones, Salta, San Juan, Tierra del Fuego, Tucumán), cuatro tienen su propia ley provincial con un régimen propio (Buenos Aires, CABA, Chubut, La Rioja) y dos tienen el proyecto de ley provincial en curso (Río Negro, Santa Fe). En tanto, las 7 jurisdicciones restantes, si bien pueden utilizar parcialmente la Receta Electrónica, aún no cuentan con ley provincial. De ellas, cuatro adhieren al uso de Receta Electrónica y se espera cuenten con proyecto de ley próximamente (San Luis, Córdoba, Santiago del Estero, Santa Cruz) y tres aún se encuentran en revisión de sus planes de ley provincial (La Pampa, Neuquén, Formosa).
La implementación de la receta electrónica implica un complejo sistema que involucra plataformas, reservorios de datos y farmacias, facilitando a los pacientes acceder a sus medicamentos en cualquier farmacia del país.
Aunque aún existen desafíos, como la seguridad de los datos y la capacitación del personal, se espera que esta medida beneficie la consolidación de datos epidemiológicos, reduzca costos y aumente la practicidad para pacientes y médicos.
Desde el Ministerio de Salud afirman que trabajan en la universalización de la receta electrónica en todo el país, con la expectativa de que los descuentos en medicamentos se apliquen en todas las farmacias independientemente del prestador de salud del paciente.
Otro cambio significativo que entra en vigor es el sistema de transparencia fiscal al consumidor, obligando a los comercios a detallar los impuestos en tickets, facturas y comprobantes de compra, con el objetivo de generar conciencia fiscal en los consumidores. Esta medida será progresiva, comenzando con grandes superficies y extendiéndose después a comercios más pequeños. Se espera que esta iniciativa contribuya a una mayor transparencia en el sistema impositivo argentino.