La actualidad industrial de Córdoba está intentando encontrar un piso, en un contexto de fuerte retracción y tras un primer semestre para el olvido. Así, los referentes y ejecutivos apuestan a aferrarse a las expectativas para lo que viene, y no tanto a una coyuntura muy fría y preocupante. Por caso, esta semana el gobierno provincial podrá mostrar otra postal de la “Córdoba productiva”, en un contexto donde los anuncios de inversión no abundan y en el que los parates y las suspensiones en numerosas plantas de los cordones automotrices, autopartistas y metalúrgicos son moneda corriente.
Hace pocos días, los ejecutivos de Stellantis a nivel Latam confirmaron una de las inversiones más fuertes de los últimos años: US$ 385 millones para comenzar a producir una nueva familia de vehículos -se estima que serán 3 pick-ups- además de un motor y componentes y autopartes. También se destacó la radicación de una autopartista propiedad del mismo grupo, Suramericana.
El anuncio fue catapultado por el gobernador Martín Llaryora y se descuenta que el holding que en Córdoba cuenta con la planta de Fiat en Ferreyra contará con los beneficios impositivos de promoción al empleo de las líneas que tiene operando la Provincia para estos casos.
Similar postal podrá verse el próximo jueves 19, cuando la francesa Renault corra el velo de otra fuerte inversión -rondaría los US$ 350 a US$ 400 millones- para una nueva línea de producción. De allí saldrá una pick up liviana que contribuirá a dar más volumen productivo a Santa Isabel y tendrá, como en todos estos casos, fuerte destino de exportación, anticipó el diario Perfil edición Córdoba.
Son inversiones que, además de muy esperadas, comenzarán a plasmarse en 2025, apuntan a consolidar a Córdoba como un polo de producción de vehículos utilitarios, tendrán el plus de ser inversiones que podrán traducirse en generación de divisas (la mayoría de los vehículos recalarán en Brasil y Colombia) y se constituyen en los primeros desembolsos fuertes y aplicables al Régimen de Inventivos para las Grandes Inversiones (RIGI) que promueve la gestión nacional de Javier Milei.
Retroceso en inversiones. La aparición del RIGI no es anecdótica. La compleja y volátil macro doméstica se encargó de “espantar”, desde hace muchos años, a la inversión extranjera directa. ¿En qué magnitud? El economista y consultor Marcelo Elizondo le puso dimensión en un reciente informe donde detalla cómo fue el derrotero que hoy muestra un tremendo debilitamiento de la presencia de la inversión extranjera en el país.
“Cuando comenzó el siglo XXI (año 2001) el stock de inversión extranjera directa operando en Argentina (US$ 79.504 millones) representaba 26% del total en América Latina y el Caribe; pero, hoy, el stock operando en nuestro país -en el último registro anual, en 2023- es de apenas 4% del total regional. Se trata de un porcentaje 84% menor. En el transcurso del siglo XXI el stock de IED en América Latina y el Caribe, medida en dólares estadounidenses corrientes, se multiplicó por diez; mientras (según Cepal) en Argentina no llegó a duplicarse nominalmente (hoy supone US$ 130.302 millones)”.
El reporte señala que en el total regional a la fecha de stock de inversión extranjera hay dos grandes economías que cuentan con la enorme mayoría concentrada: Brasil es el mayor atractor, ya que cuenta hoy con 36% del total regional; mientras, México cuenta con el 25% de ese total. Chile cuenta con casi el 9%; Colombia computa casi 8%, Perú aloja algo más del 4% y -recién después- Argentina muestra 4% del total. A inicios del siglo Argentina era la 3ra en este ranking que hoy la encuentra 6ta.
Cómo está el mercado y qué le falta. Desde una mirada más micro y cotidiana, Sebastián Parra, referente para Córdoba de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (ACARA) destaca que en agosto se vio un claro repunte en la comercialización de autos, pondera el impacto positivo que implicó la rebaja del Impuesto País y enumera algunas de las condiciones necesarias para que el mercado vuelva a carriles de mayor expectativa.
“Durante el año las marcas han tenido muchas acciones para contener los precios, hay que ver que entre enero y julio los precios subieron un 57% y la inflación fue del 87%, hay esfuerzo para acomodar los precios. Y esto se complementa con la reducción de este Impuesto País que, mínimamente ayuda a no aumentar los precios y algunas terminales están bajando los precios”, apuntó.
Para poner en contexto la novedad en la contención de los precios Parra remarca que la tendencia del primer semestre era una baja en las ventas del 25% al 30% respecto del año pasado. Ahora, con la reducción de la inflación y el esfuerzo en las políticas de precios, las bonificaciones y descuentos y acciones de financiación se logró revertir en parte esa fuerte caída.
¿Qué falta para una consolidación de largo plazo?
En la medida en que se vaya normalizando la inflación y se estabilice el dólar vamos a tener más propuestas competitivas para los clientes. Con que se mantengan los precios y mejore la financiación se va a dar vuelta el mercado y vamos a poder crecer el año que viene. Necesitamos que el auto sea más accesible y la accesibilidad no es sólo por el precio, sino por la financiación, necesitamos mejor financiación. Nuestro mercado tiene capacidad para que se vendan 650.000, 700.000 autos y hoy estamos en 400.000, hay que darlo vuelta, hay demanda retenida.