Los desafíos del clown

Los desafíos del clown

Por Nazarena Marconi

Llega al Teatro Ciudad de las Artes el unipersonal de Gaby Tomé titulado Yo (,) Ultravioleta”, basado en el texto El sexo de los payasos”, de Agostina Rosatta. Se trata de una obra que abarca el género del clown y se estrenará por primera vez en esa sala el sábado a las 20:30, con una entrada a 250 pesos.

En búsqueda de alguien que no la relacione con la simpatía o los cumpleaños infantiles, la payasa Ultravioleta atravesará las transformaciones cada vez más extrovertidas de su personaje para lograr que alguien (de una vez por todas) la vea como un ser que también disfruta del placer sexual. ¿Lo logrará?”, adelanta la síntesis.

La actriz Gaby Tomé se pone en la piel de Ultravioleta, una payasa que cuenta sus desventuras sexoafectivas y narra eventos de su vida cotidiana, de manera divertida e interactuando permanentemente con el público como su confidente.

En diálogo con HOY DÍA CÓRDOBA, Gaby Tomé nos cuenta más acerca de esta idea y sobre las desventuras de ser payasa.

HDC: ¿Cómo surgió la idea de transformar” la vida de una payasa?

Gaby Tomé (GT): La idea me atrapo a mí, yo no quise hacerlo (risa). Fue a través de un texto de Agostina Rosatta que público en forma de monólogo y tuvo la idea de decir que los payasos no tienen sexo porque son muy simpáticos o porque se los relaciona con las fiestas infantiles. A partir de ahí dije es genial, es un temón para hablar de una payasa. Sobre todo desde mi payasa, a quien yo nunca vi como una payasa para niños o para lo infantil, sino que soy una payasa que putea y que dice lo que piensa. Ultravioleta soy yo a la décima potencia, por eso definitivamente no es una payasa para niños. También desmitifico un poco que los que se ríen o los que tienen que reírse son los niños, porque en realidad somos los adultos los que necesitamos que alguien arriba del escenario diga todo lo que pensamos y no lo decimos porque ay, somos adultos y de eso no se habla”. Por ahí vino mi idea de poner un freno a las cosas que dicen que tenemos que hacer, cuando en realidad somos lo que somos.

HDC: ¿Por qué decidiste trabajar en el mundo adulto y no en el infantil?

GT: Porque cuando comencé a estudiar para profesora de teatro me empecé a dar cuenta que en el tema educacional, los niños entran en este mundo y empiezan a conocer todo. Pero ¿qué es exactamente lo que hace un payaso cuando se pone la nariz? Empieza a mirar este mundo de nuevo, como los niños. Me di cuenta que somos los adultos los que vamos guiando esa mirada, qué les mostramos y qué no a los niños y me pareció que era muy importante entender lo que significa la risa. Por ahí nos olvidamos de jugar, dejamos para después la risa, el placer, el goce, cuando debería ser un lugar importante a utilizar en la cotidianeidad de cada día porque es lo que nos hace entender que no estamos solos. Hay que volver a conectar con el lugar de la risa y el amor para que podamos guiar a los niños por ese camino de la vida.

HDC: ¿Qué busca transmitir Ultravioleta en esta obra?

GT: En primer lugar tiene un trasfondo feminista muy marcado. Soy una mujer en escena durante una hora y media hablando de sexo, siendo payasa; todo lo que no se hace, todo lo que no se dice, y eso hace a Ultravioleta en escena. Todo el tiempo marca cómo ella piensa algo pero no lo dice, como las emociones profundas y oscuras. Por ahí, intenta mostrar que hay un montón de lugares que no nos animamos a decir que existimos en ellos. Ultravioleta sí lo va a decir y va a decir que lo piensa y no lo dice. También, busca transmitir la conexión con las emociones más profundas de cada persona y desmitificar el hecho de que las mujeres no hablan del sexo.

HDC: ¿Qué significa para vos ser payasa?

GT: Para mi ser payasa es aprender a no enjuiciar; y al no enjuiciarme, puedo dejar de enjuiciar al otro. Poder conectar con la dulce oscuridad de cada uno, sobre todo de la mía. Ultravioleta me da la posibilidad de mirar con nuevos ojos el mundo, de entender que lo que entiendo está bien y lo que no entiendo también está bien; poder volver a jugar con eso, volver a reírme de las cosas que se presentan como un gigante para mí.

El unipersonal Yo (,) Ultravioleta” de Gaby Tomé, se presentará por primera vez en el Teatro Ciudad de la Artes (Av. Pablo Ricchieri 1955) el próximo sábado a las 20:30. Repondrá su función el sábado 14 de marzo a la misma hora. Entradas a 250 pesos por Autoentrada y boleterías del teatro.

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