Las letras lloran a un compañero

Las letras lloran a un compañero

El escritor chileno Luis Sepúlveda, se encontraba internado hacía más de un mes en el Hospital Universitario Central de Asturias, en España, y falleció ayer a causa del coronavirus. A fines de febrero, habían ingresaron al nosocomio al autor de Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar”, a raíz de una neumonía aguda sin antecedentes” pero luego los estudios complementarios confirmaron que el chileno había contraído el Covid-19.

El escritor tuvo los primeros síntomas el 25 de febrero tras regresar de un festival literario en Portugal, y tras dar positivo en el hisopado de la enfermedad, el novelista entró en el protocolo oficial.

Nacido en Ovalle, Chile, en 1949, Sepúlveda estuvo vinculado a las juventudes comunistas de su país y admiraba al ex presidente socialista Salvador Allende. Fue detenido por la dictadura de Augusto Pinochet y tras ser liberado a finales de la década del ‘70 se exilió en la Argentina. Tras su paso por varios países de Latinoamérica, entre ellos, Uruguay, Brasil y Nicaragua, donde se unió a la revolución sandinista, desembarcó en España, concretamente en Gijón, a mediados de los ‘90.

Su obra más popular, Un viejo que leía novelas de amor”, fue traducida a numerosos idiomas y llevada al cine con guión del propio Sepúlveda, dirección de Rolf de Heer y con Richard Dreyfuss como protagonista. Entre las obras de Sepúlveda, autor de más de una veintena de novelas, libros de viajes y guiones, figuran Mundo del fin del mundo”, Nombre de torero”, Patagonia Express”, y los volúmenes de relatos Desencuentros”, ‘Diario de un killer sentimental”, así como Yacaré” y La lámpara de Aladino”.

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