Adiós a un ícono del cine nacional

Adiós a un ícono del cine nacional

El actor Edgardo Nieva, reconocido por su papel protagónico en Gatica, el Mono” (1993), de Leonardo Favio, falleció ayer a los 69 años a causa de un cáncer, razón por la cual se encontraba internado en la Fundación Favaloro,  según informó la Asociación Argentina de Actores. Desde esta casa teatral lo despedimos con los mejores recuerdos de nuestro diálogo permanente al amigo Edgardo Nieva, un actor luchador y consecuente”, escribió la sala Multiteatro en las redes sociales.

Aunque su impronta quedó ligada a la personificación del popular boxeador, el intérprete tuvo una larga actividad en cine, teatro y televisión donde exhibió su talento y su coherencia. En teatro, Nieva participó de varias obras, entre ellas,  La Demolición”, Orquesta de Señoritas”, La empresa perdona un momento de locura”, Muero por ella”, Esquirlas”, Un tranvía llamado deseo”, El nuevo mundo” y El dragón de fuego”.

Además de su fulgurante debut de la mano de Favio, en el cine también se lució en películas como La dama regresa”, de Jorge Polaco; Expediente Santiso”, de Brian Maya; Palermo Hollywood”, de Eduardo Pinto; Tesoro mío”, de Sergio Bellotti; y Ni vivo ni muerto”, de Víctor Jorge Ruiz. La labor televisiva de Nieva no pasó desapercibida en los programas Sin condena”, Mozo hay un físico en mi sopa”, El Lobista” y Sandro de América”, por citar apenas algunas de sus participaciones en la pantalla chica.

La Ciudad de Buenos Aires lo vio nacer en una pensión de Callao y Corrientes donde vivía con su madre, una concertista de piano de la alta sociedad de Bahía Blanca, y su padre, un mozo del bar Ramos. Siempre luchó por sus sueños, y cuando era chico vendía fotocopiadoras, libros y hasta trabajó como visitador médico para poder colaborar con la economía familiar.

Estudió Ciencias Económicas pero a los 23 años dejó la carrera para dedicarse, definitivamente, a la actuación. Su decisión le costó la relación con su padre, quien lo echó de la casa porque no estaba de acuerdo con el camino que su hijo quería iniciar.  Hace unos años, el actor comentó que escribió el libro Cómo y por qué llegué a ser José María Gatica”, el personaje que Favio le otorgó y lo llevó a la popularidad.

Me vinieron a buscar de varias editoriales pero no quise publicarlo porque me parece que son cosas que pertenecen al mundo del cine, y sería un desagradecido si cuento puntos flojos de Favio. Le estaré eternamente agradecido porque fue el primer tipo que confió en mí en el cine”, manifestó. Pese a la larga trayectoria de Nieva, le quedó pendiente encarnar a Juan Manuel de Rosas bajo la dirección de Eduardo Pinto.

Nunca pudo interpretar ese papel porque el equipo de producción aguardaba la habilitación de San Luis Cine, que nunca llegó. Estoy listo para filmarla mañana si es necesario. Aprendí a andar a caballo durante mucho tiempo, hice un trabajo de composición muy profundo”, manifestó en ese momento.

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