Una odisea de resiliencia y sanación

Una odisea de resiliencia y sanación

Yo me siento Abril Eve Rosales, no Garoglio. Ese apellido me da asco”. La declaración se escucha en el documental Gotas de lluvia”, de Susana Nieri, y corresponde a Abril, quien fue abusada por su padre, Mario Garoglio, cuando tenía tan solo cuatro años de edad. El abusador corrompía a sus dos hijas mientras hacía uso del régimen de visitas que la justicia le había otorgado tras el intento de femicidio contra Ivana Rosales, la madre de Abril. El caso sucedió en la provincia de Neuquén pero conmocionó a todo el país.

La película se estrenará el jueves en la plataforma Cine.ar Play, y permitió que la joven pueda cerrar un círculo en su vida para comenzar una nueva etapa. El filme funciona como una especie de secuela de Ella se lo buscó” (2013) que da cuenta del horror que vivió la madre de Abril por parte de su esposo al sufrir violencia de género. Ivana no pudo soportar las brutales golpizas y falleció en 2017.

Según explica Luis Rey, productor del documental, la pieza toma como eje la problemática del abuso sexual infantil y el embarazo juvenil. ‘Gotas de lluvia cuenta lo que le pasó a Abril, ella cuenta su propia historia de lo que sufrió en la infancia y la adolescencia y la idea es que ella pueda superar ese capítulo y encarar su vida, que es lo que está haciendo”, comentó Rey. La película aborda la intimidad más profunda de la protagonista, pues también relata la indiferencia de su hermano, el suicidio de su hermana Mayka y cómo vivió la muerte de su madre.

Nosotros al hacer la película anterior teníamos mucha cercanía con esta historia tan cruda y teníamos mucha relación con Abril”, dijo Rey en una conversación con HOY DÍA CÓRDOBA. Respecto a la dureza del caso, el productor expresó que era cruel pensar todo ese terror, era cruel hacerlo (al documental) y fue un proceso difícil pero sanador a la vez”. Tenía que ser un equipo de trabajo chico pero con mucha intimidad para que Abril tenga su espacio”, detalló.

En ese sentido, Rey destacó que el cine funcionó como una forma de cicatrizar sus heridas para la protagonista. El productor recordó también que el documental anterior sobre Ivana contribuyó como prueba judicial en una demanda de la mujer contra en Estado neuquino. La película sirvió para tener pruebas concretas de lo que había sucedido”, aseveró Rey. Buscamos que este tipo de casos se visibilicen, porque pareciera que mucha gente no cree que sean reales”, agregó.

Si bien la cinta da cuenta del pasado atroz que vivió la protagonista, también aloja su presente de militancia y resiliencia heredada por parte de su madre. Resiliencia que se vislumbra no solo en la fortaleza de la joven para continuar a pesar haber sufrido tanto dolor desde muy pequeña, sino también en su lucha por contar su historia para que sirva de ejemplo a tantas mujeres que pueden ser víctimas de violencia de género.

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