Desenmascarar la condición humana desde la literatura

El francés Emmanuel Carrère se consagró ganador del premio Princesa de Asturias de las Letras 2021

Desenmascarar la condición humana desde la literatura

En el día de ayer, el reconocido escritor y periodista Emmanuel Carrère se consagró ganador del premio Princesa de Asturias de las Letras 2021, convirtiéndose así en el segundo francés en lograr este recon

En el día de ayer, el reconocido escritor y periodista Emmanuel Carrère se consagró ganador del premio Princesa de Asturias de las Letras 2021, convirtiéndose así en el segundo francés en lograr este reconocimiento. La ceremonia de premiación se realizará en octubre en el Hotel de la Reconquista de la capital asturiana, donde se le otorgará su premio de 50.000 euros y una escultura diseñada por el fallecido artista catalán Joan Miró.

El premio Princesa de Asturias de Letras que ha distinguido anteriormente a Adam Zagajewski, John Banville, Antonio Muñoz Molina, Leonard Cohen, Paul Auster, Claudio Magris, Arthur Miller, Augusto Monterroso, Günter Grass, Philip Roth, Carlos Fuentes, Camilo José Cela, Mario Vargas Llosa y Juan Rulfo, entre otros, reconocen a aquellas personas o instituciones que representen una contribución relevante a la cultura universal en la Literatura o de la Lingüística.

En esta edición, el autor de libros como El adversario”(2000), Limonov” y Yoga”, logró obtener el galardón por haber construido una obra personalísima generadora de un nuevo espacio de expresión que borra las fronteras entre la realidad y la ficción”, dictaminó el jurado presidido por Santiago Muñoz Machado e integrado por Leonardo Padura, Laura Revuelta Sanjurjo y Carmen Riera Guilera y destacó que: Sus libros contribuyen al desenmascaramiento de la condición humana y diseccionan la realidad de manera implacable”.

Por otro lado, los miembros del tribunal de la competencia, distinguieron al intelectual por su influencia en la literatura contemporánea y su compromiso con la escritura como vocación inseparable de la propia vida”.

Carrère es considerado uno de los máximos exponentes de la literatura de no ficción: la crónica, el reportaje, la autobiografía y los formatos híbridos donde difumina los límites entre la realidad y la ficción.

Hay gente que no está dispuesta a entender que se puede escribir algo que sea verdad, que hay mucha gente que hace una conexión directa entre ‘literatura’ y ‘novela’, que considera que la literatura solo puede ser ficción”, manifestó el autor en una entrevista.

En 1983, el artista publicó su primer novela llamada L’ amie du Jaguar”, a la que le siguió el texto El bigote” (1986), que narra la historia de un hombre que se afeita y a partir de entonces su idea de sí mismo se derrumba para dar paso a un repertorio de sensaciones que van desde la paranoia hasta la depresión y la alienación. Esta obra, fue llevada al cine en 2005

Sin embargo, el gran salto del cineasta fue en el 2000 cuando publicó su obra El adversario”, que cuenta la vida del criminal Jean-Claude Romand, un falso médico con doble vida que termina asesinando a su mujer, sus padres y sus dos hijos cuando estaban a punto de descubrir que era un impostor. Este libro fue el puntapié para que Carrère se alejara de la ficción y comenzara a escribir sobre hechos reales y también, desde su propia experiencia. Años después, se llevó a la pantalla grande con la actuación de Daniel Auteuil, que terminó por consagrar al escritor como un emblema de la no ficción y auténtico cazador de historias.

Tiempo después, el comunicador lanzó Una novela rusa”, donde relató su vida personal sin filtro, exponiendo intimidades de su pareja y su madre.

En 2011, Carrère publicó Limónov”, libro que aborda la vida de Eduard Limónov, ensayista, novelista, agitador cultural, activista político, exiliado de la URSS, exmilitar y exmayordomo en Nueva York en los setenta, pero además ícono de la resistencia política contra el régimen de Vladimir Putin y renovador de la literatura rusa.

Finalmente, la última obra del francés es Yoga”, en el que explica la depresión que sufrió, por la cual estuvo internado durante cuatro meses en un hospital psiquiátrico, con diagnóstico de trastorno bipolar.

 

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