Explorando la Burbuja

Finanzas | Por Alan Barile

Explorando la Burbuja

Los últimos sucesos producidos a nivel internacional, entre los que se destacan la suba de la tasa del bono americano a 10 años (que actualmente se ubica en torno a 1.56%), el repunte en el precio del petróleo y los dichos por el presidente de la Fed, han elevado notablemente los niveles de volatilidad en el mercado accionario de Estados Unidos.
Esta configuración de eventos nos lleva nuevamente al persistente interrogante que caracterizó todo el comienzo de 2021: ¿nos encontramos o no en una burbuja bursátil? Existe entre los analistas una gran variedad de opiniones al respecto, pero podría resumirse los extremos de estas posturas en las dos siguientes: por un lado, están quienes afirman que la fiesta” continuará por la abundante liquidez en el sistema mientras que, por el otro lado, están quienes sostienen que este mercado alcista pende de un hilo y que cualquier evento de importancia podría desatar un mercado bajista.
Detrás de toda esta situación, el mayor temor para el inversor es que actualmente nuestro mercado esté efectivamente repitiendo la gran burbuja de las puntocom que estalló hace 21 años atrás. Siendo ésta la principal preocupación, la intención de esta nota es continuar la idea de la última publicada (ver Burbujas” por Agustín Arreguy) para poner en perspectiva en qué lugar se encuentra el mercado a través del análisis de distintos indicadores y métricas concretas, los cuales se presentarán en detalle a continuación.
● El indicador de Buffett”
La primera métrica para medir si el mercado está infravalorado, valorado razonablemente o sobrevalorado es una relación simple que consiste en la capitalización de mercado total de las acciones estadounidenses (representado a través del índice Wilshire 5000) dividida por el valor total en dólares del PBI de la economía norteamericana. En el gráfico a continuación puede observarse cuál fue la evolución de esta relación en los últimos 70 años.

Como se puede observar, hoy en día este valor se encuentra en máximos históricos; el valor de mercado de las empresas de Estados Unidos es un 215% del valor de dicha economía. Mientras que en la última burbuja de mercado provocada por las acciones tecnológicas este ratio era de 150%, en esta ocasión podemos afirmar que es considerablemente superior.
En la misma línea, se puede observar que la relación se ubica en un 73% de la tendencia de largo plazo por lo que podemos considerar que el mercado se encuentra muy sobrevalorado desde la Segunda Guerra Mundial.
● Price to Sales Ratio (P/S Ratio)
La relación precio sobre ventas es una métrica de valoración para las empresas que cotizan sus acciones en el mercado; éste surge de la división de la capitalización de mercado de la empresa por las ventas del año más reciente. Para decirlo de una forma más simple, el ratio en cuestión muestra en cuánto valora el mercado cada dólar de las ventas que generó la empresa.
De la misma forma que se calcula para una empresa en particular, este indicador puede aplicarse también al mercado en general a través de un índice (como el S&P, Dow Jones o Nasdaq) o bien para un sector en particular.

El gráfico anterior (publicado por John Authers) muestra el comportamiento del múltiplo de precio-venta para el índice S&P 500 y para su sector de tecnología durante los últimos 25 años. Sobre esta base puede interpretarse que el mercado actual en términos históricos es el más caro, y el sector tecnológico en concreto es casi tan caro como lo fue en el pico de la burbuja de Internet del año 2000.
De hecho, aproximadamente 60 de las acciones que componen el índice S&P 500 cotizan actualmente a 10 veces el valor de sus ventas, tal como se puede observar en el siguiente gráfico de Jesse Felder.

● Price Earnings Ratio (P/E ratio)
El Price Earnings Ratio es un indicador similar al anterior, pero en vez de relacionar la capitalización de la empresa con sus ventas, el denominador en este caso son las ganancias de la empresa. En otros términos, es una relación para valorar una empresa que mide el precio actual de sus acciones en relación con sus ganancias por acción e indica cuantos años les toman a las ganancias actuales de la empresa recuperar el valor de la inversión en la acción.
En el gráfico a continuación se puede observar el P/E ratio del índice S&P 500 de los últimos 120 años. Según esta relación y con un nivel actual en torno a los 35, se puede interpretar que el mercado se encuentra sobrevalorado de acuerdo a las ganancias efectivas que producen las empresas norteamericanas. Cabe señalar que menos de un tercio de las compañías que integran el índice cotizan por debajo de un valor de 15 P/E, que es el promedio histórico de este múltiplo.

 

Por otro lado, también es importante destacar la otra cara de la moneda. Los críticos de este tipo de indicadores argumentan que, dados los niveles de estímulos monetarios y fiscales, este ratio debería cotizar en torno a 50–60 para que se transforme en un verdadero problema. Los mismos críticos hacen referencia a la burbuja bursátil que se produjo en Japón en los años ´80 cuando las relaciones P/E en ese entonces alcanzaban 60–80x para todo el mercado. Para llegar a una situación así, el mercado americano aún tendría mucho camino por recorrer.
● Price to Book Value (P/BV ratio)
El Precio a Valor Libro, junto a los dos indicadores anteriores, constituyen lo que podríamos denominar los tres ratios más importantes del Análisis Fundamental. Este consiste en la relación del precio de mercado y el valor contable de una empresa y representa en cuánto valora el mercado cada dólar que se produciría si la empresa liquidará todos sus activos y cancelara toda su deuda, siendo lo resultante el valor contable de la empresa. A continuación se puede observar esta relación para el índice S&P 500 para los últimos 20 años.

Si bien este indicador aún se encuentra alejado del nivel máximo alcanzado dentro del periodo de tiempo analizado (que registró 5,06 en marzo del 2000), en el gráfico anterior se observa que actualmente se ubica considerablemente muy por encima de su promedio histórico de 2,85. Dado este indicador se puede afirmar también que el mercado se encuentra sobrecomprado.
● Free Cash Flow Yield
Este es un índice de solvencia financiera que compara el flujo de efectivo libre por acción que se espera que gane una empresa con su valor de mercado por acción y, tal como se espera, dicha relación se calcula dividiendo el flujo de caja libre por acción por el precio actual de la acción.
Generalmente, puede interpretarse que cuanto menor es la relación, menos atractiva se convierte una empresa como inversión, mientras que un resultado de alto rendimiento de flujo de efectivo libre significa que una empresa está generando suficiente efectivo para satisfacer fácilmente su deuda y otras obligaciones, incluidos los pagos de dividendos. En el gráfico siguiente se presenta esta relación para el mercado norteamericano a través del índice S&P500.

Actualmente el indicador arroja un valor de 4,12 mientras que su media histórica de los últimos 30 años es de 4,59 por lo que, según esta métrica, es posible afirmar que el mercado se encuentra en un valor justo, es decir, no está ni sobrevalorado ni subvalorado. Para ponerlo en perspectiva, durante las últimas dos crisis (que datan de 2001 y 2008) este indicador se encontraba en torno a un valor de 2, resultando considerablemente menor que el actual.
● Initial Public Offering (IPOs”)
La Oferta Pública Inicial es un proceso en el que se ofrecen acciones de una empresa privada al público en general con una nueva emisión de acciones de forma tal que permite a una empresa obtener capital de inversores públicos. En la jerga bursátil es lo que se conoce como salir a la bolsa o salir a cotizar al mercado.
De acuerdo a la cantidad de IPOs llevadas a cabo y del monto total recaudado por estas empresas se puede llegar a determinar qué tan grande es el apetito de los inversores por nuevas empresas y hasta cuánto están dispuestas a pagar. En el gráfico siguiente, publicado por Ray Dalio, se muestra el total de las IPOs registradas históricamente en USA como porcentaje del producto norteamericano.

En el año 2020 hubo un total de 480 IPOs, número que sobrepasa considerablemente las 406 que se realizaron en el año 2000, punto más álgido de la crisis puntocom. Teniendo en mente la información histórica de los últimos 50 años los inversores, actualmente se está pagando extremadamente caro por las nuevas empresas que salen a cotizar por lo que, según este indicador, podemos afirmar que el mercado está sobrevalorado”.
● Psicología de mercado
El área de Research del Citi encargada del análisis de acciones posee un indicador denominado Euphoria/Panic index” que combina una gran variedad de indicadores que reflejan estado de ánimo del mercado y el entusiasmo de los inversores cuando diversos factores afectan al mercado.
Si bien considero a este indicador como el de mayor carácter subjetivo entre los analizados, es incluido como una métrica de la euforia de los inversores.

Desde que se lleva a cabo este índice, como bien mencionó John Mauldin, cada vez que este se acercó a la línea de Euphoria” el mercado alcanzaba su punto máximo. A esta regla solo se pueden distinguir dos excepciones: la explosión de las empresas tecnológicas en el 2000 (cuando pasó unos tres años en la zona eufórica) y en la actualidad. Esto se puede mirar de diferentes maneras ya que, en términos de duración, la situación actual solo lleva un año por lo cual la euforia y el mercado al alza podría durar uno o dos años más pero si se lo observa en términos de magnitud estamos en niveles incluso superiores que hace 20 años.
Conclusión
Si bien todo lo anterior versa sobre números concretos y relaciones observables, siempre debemos tener presente que hay muchos matices y subjetividad en la evaluación de las valoraciones de acciones. Lo expuesto anteriormente solo representa una muestra de los principales indicadores para valuar al mercado, siendo el universo de los mismos mucho más amplio y extenso.
El momento de la explosión de la burbuja nunca será determinado por los términos de valuación, sino que depende más bien de una razón psicológica, la cual tiene que ver con la confianza” del inversor en el mercado y en sus expectativas de mayores rendimientos en el mercado accionario. Rota esta dinámica podemos afirmar que estamos cerca de la próxima corrección del mercado. Habiendo dicho esto, la conclusión a la que habrá llegado el lector es que nos encontramos en un mercado por lo menos caro” en términos de valuación.
Como cada inversor es un mundo en particular, la sugerencia para el lector sería la de tener mucha cautela a la hora de administrar las inversiones en acciones. Considerando que el mercado norteamericano se encuentra sobrevalorado” y en una burbuja bursátil y conociendo la limitación real a la hora de determinar cuándo dicha burbuja puede explotar, cada uno debería definir una estrategia de salida por si las cosas se desarrollan negativamente o bien incluir en la cartera instrumentos de cobertura, como por ejemplo opciones.
Y por último, si el inversor quisiera extremar en cautela, siempre es bueno recordar que Cash is King”, y estar a la espera de que surjan nuevas oportunidades de inversión con el adecuado perfil de riesgo/beneficio.

 

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