Arrancó el trade electoral, ¿se forma algo más de fondo?

Por Matías Fornasari

Arrancó el trade electoral, ¿se forma algo más de fondo?

El 28 de mayo de 2020 escribía una nota que se titulaba “tal vez es hora de volver a mirar la bolsa argentina”, en la que mostraba cómo se había dado una serie de eventos y condiciones para que la bolsa argentina haya tenido un terrible derrumbe desde los 1.800 puntos en 2018 hasta los 355 puntos en 2020. Una caída brutal de alrededor del 80% en dólares y una destrucción completa del ahorro de inversores y del capital de empresas.

Es justamente en esta nota, donde remarqué ciertas cuestiones que podían indicar que lo peor ya parecía estar en los precios e iba a resultar difícil perforarlos. Además, ciertas condiciones en la economía argentina como que el Merval vaya a buscar precios más abajo, resultarían muy difíciles de encontrar y los pisos podían estar por esas zonas. Mis recomendaciones de ese entonces hasta hoy fueron: Supv +23%, Loma +61% y Cresud +94%.

Luego en junio de 2021, casi un año después, escribí otra nota donde argumentaba por qué las acciones líderes habían encontrado un piso, y claramente parecían estar en la fase de acumulación como lo describe la teoría de un típico ciclo de mercado.

El interés por los activos en ese momento era mínimo, como lo demostraba el casi nulo volumen operado en las ruedas y, sobre todo, ocurría que no había un driver conductor que impulse la recuperación en los precios. Simplemente se estaba dando el periodo de depuración y compra de inversores inteligentes a la espera de mejores condiciones en algún futuro.

Y finalmente, para agosto de 2022 redacté un análisis de por qué todavía no arrancaba el trade electoral de manera alcista como se estaba esperando y cuáles eran los factores que no permitían hacer despegar a los activos financieros, a tan solo 1 año de las próximas elecciones presidenciales, cuando varios analistas ya esperaban que ocurra.

Parece que arranco el trade

Hoy 25 de enero de 2023, a pocos meses del 13 de agosto donde se definirán las PASO y/o del 22 de octubre donde serán las elecciones presidenciales generales, podemos decir por los movimientos que han tenido los activos argentinos desde octubre de 2022 que el rally alcista fundado en las expectativas a lo que ocurra políticamente con la argentina en los próximos años ya ha comenzado. Más precisamente en ese mes de octubre se dieron una serie de acontecimientos que favorecieron a nivel internacional la suba de activos emergentes primero y argentinos luego, que claro por su mayor Beta tuvieron subas mejores a los comparables.

En lo internacional las tasas cortaron la suba y el dólar se volvió a depreciar contra el resto de las monedas del mundo; en lo local el Ministro Massa aplicó medidas que claramente favorecían la acumulación de reservas y cumplimiento de las metas con el FMI, al menos para el corto plazo. Todas estas son noticias que siempre son bien recibidas por los ojos del mercado.

En el caso de que los inversores hayan analizado el panorama político y los posibles escenarios hacia futuro, pueden haber acelerado las últimas subas de manera vertiginosa, sobre todo en acciones. El rumbo político está lejos de ser un camino fácil de descifrar. Al menos hasta el momento pareciera que las distintas candidaturas presidenciales implicarían un cambio en quienes gobiernan en la actualidad. Incluso, el hecho de que la vicepresidenta no se postule y el oficialismo presente candidatos del peronismo tradicional, sumado a una oposición con muchos conflictos pero con chances reales de competir hacen que el final abierto anime a algunos a pagar por ver.

¿Es todo esto condición suficiente para comenzar un bull market de largo plazo? Ni de casualidad, Argentina no tiene el beneficio de la duda y un montón de trabajo por hacer para que vuelva a estar en el apetito de los inversores locales e internacionales para el largo plazo. Aún así, esto alcanza al menos para salir de los precios de default inminente en renta fija y en acciones con cotizaciones a precios de 1x su valor contable. Por lo tanto, la perspectiva de que en los próximos 4 años el país tendría otra configuración política ha hecho despertar a los activos de su largo letargo.

¿Comienza un Bull Market de largo plazo?

Imposible saberlo a esta altura. Si bien cuando observamos el comportamiento de la bolsa en los últimos años, podemos ver cómo ha logrado hacer piso y acumular posiciones para conseguir en los últimos meses una ruptura al alza y buscar precios más altos, quedando a solo un 30% de cerrar el gap a la baja de las PASO 2019. En el corto plazo es probable que esta escalada de los precios haya sido exagerada y dado que la relación equity/riesgo país muestra que el primero está sobrevalorado, no sería raro una toma de ganancias en algún momento. Para luego probablemente volver a retomar el camino alcista. ¿Hasta cuándo? Me atrevería a decir que hasta las elecciones presidenciales de octubre, ya que el mercado podría empezar a armar expectativas de cambios políticos, y luego de estas fechas cerrar posiciones a la espera de las nuevas decisiones del próximo gobierno para solucionar los profundos problemas económicos. Podría ser el famoso “buy the rumor, sell the news”.

Pero volviendo a la pregunta inicial, los requisitos para el comienzo de un bull market de largo plazo están lejos de materializarse en el corto. Los desafíos a enfrentar incluyen cambios que políticamente son muy difíciles de implementar. Si hay algunos indicios con los que si me quedaría para habilitar un posible mercado alcista y son:

1) El eje del discurso de la sociedad parece haberse corrido de lo que provocan algunos de los males de la economía actual (populismo sin recurso o reservas);

2) que haya surgido una opción política liberal que logre ocupar una porción del congreso;

3) que haya varios candidatos presidenciales muestra pluralidad en la oferta electoral. Por lo que a mi entender el inicio de un mercado alcista solo sería gatillado por reformas estructurales y un plan de largo plazo que le asegure a los inversores el camino que tomaría el país al menos en lo económico. Evento que de suceder sería recién a inicios de 2024.

Conclusión

El año arrancó muy bien para el equity argentino, aunque también es muy probable que haya alguna toma de ganancias y volatilidad de acá a octubre, más si las bolsas internacionales todavía sufren una última caída. Pero dado todo lo negativo que sobrepasa a la economía argentina, sería casi seguro que se forme la expectativa de un cambio y los inversores empiecen a pagar por las acciones argentinas.

El sector bancario y el dedicado al comercio exterior podrían picar en punta en esto, en el energético ya depende la empresa en particular a elegir. Por lo tanto, para los que quieran aprovecharlo, la oportunidad está dada. Pero siempre teniendo en cuenta que todavía los problemas a resolver son muy grandes y de largo plazo no hay nada asegurado. Para tener en claro esa visión habrá que esperar que los eventos políticos, sobre todo, se concreten y evaluar luego las acciones tomadas por el nuevo gobierno. Recién después de esto el equity argentino podría tener upside de largo plazo.

Salir de la versión móvil