Rocío Marengo, quien había vuelto a ingresar a MasterChef Celibrity en la edición de repechaje, fue eliminada por segunda vez en la gala de anoche tras su presentación de un plato de canelones que no convenció al jurado.
En la edición de eliminación del domingo, el desafío para los jugadores fue realizar el plato que quisieran, que fuera original y que no hayan hecho anteriormente. Con cinco minutos en el mercado, cada participante recogió los elementos que necesitaban para la creación de su comida. Pero en el transcurso del programa, cuando ya estaban cocinando, las reglas cambiaron y cada integrante del certamen intercambio el menú con su compañero. Desde este momento, Marengo se quejó de lo injusto que era ese cambio en un día donde alguno iba a abandonar el programa y quebró en llanto.
A gran velocidad, la modelo intentó seguir los canelones de la receta del Mono” de Kapanga pero lamentablemente al jurado no le gustó. Por su parte Germán Martitegui resumió el error de la participante: Hiciste los canelones de la madre del Mono sin conocerla. No sumaste nada, mientras que Damián Betular le dijo que: Le falta cocción” y agregó: En ningún momento sentí que Rocío puso algo más”.
Tras las devoluciones, Rocío volvió a sentirse muy angustiada, y entre lágrimas dijo: Le puse garra, quiero darlo todo con mis ingredientes. Considero que es muy injusto”. Finalmente quedó sentenciada junto con Vicky Xipolitakis, una de las más queridas de la cocina de Telefe, quien fue la que logró imponerse contra ella.
Volví y lo dejé todo. Una lástima que no alcanzó”, explicó Marengo, y luego comentó que el perfil que se mostraba de ella durante la competencia formaba parte de su personaje ahí: Jugar, ser pícara, tratar de sacar una ventaja, es un juego, sino me hubiera quedado en mi casa. Aprendí un montón y no soy para nada ‘mala’, los chicos saben cómo soy. Yo estaba jugando”.