Dos hombres fueron detenidos ayer por el homicidio de un joven de 20 años ocurrido el lunes en Alta Gracia, en otro episodio de violencia urbana. De manera paralela, la Justicia de Río Cuarto investiga las circunstancias en las que un sujeto de 33 años fue baleado cuando, se encontraba en inmediaciones del predio del Batallón de Arsenales de la localidad de Holmberg, ubicada a 200 kilómetros de esta capital.
En la ciudad del Tajamar, los presuntos responsables del crimen de Gabriel Domínguez, fueron capturados en cercanías en los barrios Villa Satyta y La Marianita, en Anisacate, tras lo cual fueron trasladados a la cárcel de Bouwer. El caso está en manos del fiscal Alejandro Peralta Otonello, quien señaló que el autor material del hecho es un hombre de 31 años quien “tendría alguna relación con la víctima o con algún familiar”. En ese sentido, se especula si el hecho, ocurrido el lunes, se desató tras alguna disputa entre los damnificados. De acuerdo a los primeros testimonios, Domínguez murió en el hospital Arturo Illia mientras era operado a raíz de las heridas sufridas por un disparo que entró por la zona intercostal y habría afectado órganos blandos: hígado y otros órganos. El otro detenido, según trascendió, sería un cómplice del asesino.
En tanto, la Justicia Federal de Río Cuarto investiga las circunstancias en las que se registró la muerte de Fabián Cruceño (33), el hombre que murió en la madrugada de ayer tras recibir el lunes dos balazos en el predio del Batallón de Arsenales de Holmberg. Al respecto, la secretaria del juzgado, Lucía Storani, explicó que se ordenó la realización de un examen balístico para determinar cómo se emitieron los disparos y verificar la veracidad, o no, de los dichos de las autoridades del batallón, que indicaron que el ataque se debió a que la víctima se encontraba en el lugar con su motocicleta. De acuerdo a las informaciones dadas a conocer, personal militar afirma haber respetado el protocolo, dando primero la señal de alto, efectuando disparos posteriores al aire y finalmente asestando un balazo en un sector del cuerpo que no comprometiera órganos vitales, según reseñó el diario Puntal.
Sin embargo, la ex pareja de Cruceño denunció que el hombre “murió desangrado” y desmintió que se estuviera escapando de un robo. “Son todas mentiras. Se asustó porque no llevaba el carnet ni los papeles de la moto y como estaba debiendo una condicional, pensó que lo iban a llevar preso de vuelta”, indicó. “Le dispararon a las 13 y recién a las cuatro horas lo llevaron al hospital. No estaba armado”, finalizó la mujer.