Según se explicó, una de las características más importantes es que la superficie blanca refleja la luz solar. Sin embargo, al derretirse el hielo, el agua se volvió oscura, provocando el efecto contrario: que la luz sea absorbida en vez de reflejada, lo que aumenta la autodestrucción. Ante esto, la empresa Proyecto de Hielo del Ártico (Arctic Ice Project en inglés) propone esparcir una capa fina de vidrio molido sobre el hielo para protegerlo de los rayos del sol y permitir que se regenere.
Estamos tratando de quebrar el círculo vicioso y comenzar un proceso de recuperación”, señaló la ingeniera Leslie Field, directora técnica del proyecto y profesora de la Universidad de Stanford. Field planea cubrir el hielo reciente o fino, que tiende a derretirse más rápido y que ha disminuido 95% en los últimos 33 años, con un material reflectante para protegerlo en el verano. Field señaló que el material escogido es el sílice u dióxido de silicio, un compuesto que se encuentra naturalmente en la mayoría de las arenas y que es usado frecuentemente para fabricar vidrio.
La experta ya ha realizado esto en lagos en Canadá y Estados Unidos con resultados alentadores” . Si bien algunos científicos concuerdan en las buenas intenciones del uso de esferas de sílice, también expresan su preocupación por los posibles efectos adversos por las obstrucciones que podrían ocasionar en el océano y perturbar el ecosistema”.