Luego de haber atacado a golpes el pasado 27 de diciembre al joven Felipe Di Francesco, de 23 años, los rugbiers hermanos Felipe y Lucio Cozzi quedaron detenidos por la Policía Bonaerense. Los arrestos se efectivizaron cuando los acusados se entregaron junto a su abogado en la seccional de Tres Arroyos, situada en Pringles 66, ciudad de la que son oriundos. Desde ahí, fueron trasladados a un calabozo a la espera de su indagatoria y quedaron acusados por lesiones graves.
Ambos quedaron a disposición de la Justicia, que los buscaba como sospechosos del ataque cometido el pasado domingo contra Di Francesco, un joven estudiante de abogacía, también nacido en Tres Arroyos, que había ido con su hermano a una fiesta clandestina en una playa de Claromecó.
El ataque ocurrió el domingo 27 en dicha ciudad durante en una fiesta clandestina en la playa a la que asistieron unas 500 personas. Felipe y su hermano mayor Ramiro recogían botellas de vidrio y latas, intentando limpiar el lugar, cuando un grupo de seis o siete personas, entre ellas los hermanos mellizos Lucio e Ignacio Cozzi, comenzaron a provocarlos. En el marco de esa discusión con los rugbiers, Felipe fue atacado a golpes de puño y patadas hasta quedar herido de gravedad y sin conocimiento en el suelo. Los atacantes escaparon, mientras que el joven herido fue trasladado a un hospital por su hermano, que luego denunció el hecho.
Arrancaron a tirar basura al fuego. Mi hermano, que es ambientalista, les pidió que en vez de tirarlas al fuego, nos dieran una mano. Ahí, Lucio, empezó a prepotear e insultar a mi hermano”, repasó Felipe en declaraciones televisivas. Según el joven, después de ese altercado, los Cozzi, oriundos de La Plata, con domicilio en Tres Arroyos, lo interceptaron mientras él se subía a su camioneta y lo golpearon. Me agarraron solo, por la espalda. No sé si fue una emboscada o me estaban esperando. Quedé inconsciente y me siguieron pegando en el piso”, dijo el joven Felipe.
Tras la golpiza, Felipe fue trasladado a un centro médico de Claromecó y posteriormente a la clínica Hispano. Como consecuencia de los golpes, el joven sufrió una doble fractura de tabique, cuatro dientes rotos, un corte en la cara y un traumatismo en el ojo izquierdo que le compromete la vista. Guillermo Di Francesco, el padre del joven herido, dijo que su hijo ya se encuentra en su casa, aunque «duerme prácticamente sentado porque tiene todos los huesos de la nariz rotos», a raíz de lo cual será operado la semana que viene en Buenos Aires. Sobre el estado de uno de sus ojos, que quedó muy afectado por la golpiza, el hombre contó que en las últimas horas los médicos le dijeron que puede que «al desinflamarse empiece a ver».
«Creo que van a ir presos, por lo menos que aprendan unos meses en un calabozo», finalizó el padre de la víctima.