Ráfagas aleatorias de velocidad ¿por qué ocurren?

Los llamados técnicamente períodos de actividad aleatoria frenética o FRAP, le suceden a varios tipos de animales, pero gatos y perros son nuestros casos más cercano

Ráfagas aleatorias de velocidad ¿por qué ocurren?

Viviendo con mascotas, en cualquier momento podemos ser testigos de un episodio sin razón aparente: nuestro perro o gato empieza a correr a toda velocidad sin haber pasado por ningún evento traumático.

La mayoría del tiempo no supimos los motivos de estas corridas frenéticas pero actualmente podemos conocer de qué se trata este comportamiento tan extraño. Estos episodios son denominados como períodos de actividad aleatoria frenética (FRAP, por sus siglas en inglés) o también zoomies” y pueden durar segundos o varios minutos.

Según José Arce, presidente electo de la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria, estas explosiones de energía son naturales y se observan en muchas especies de animales domésticos y salvajes. En diálogo con la revista científica Live Science, Arce adermás aseguró que Simplemente se están divirtiendo”.

En cuanto a los desencadenantes, aunque pueden parecer aleatorios existen algunos comunes y son diferentes en perros y gatos.

En el caso de los perros suele suceder cuando el dueño abre la puerta para que la mascota salga al exterior y muchas veces se relaciona a la liberación de energía durante el día. Otro momento común es después de un baño también para liberar la energía o estrés acumulado luego de ese evento.

De esta manera, se desprende que las razas de perros más atléticas y nerviosas, como el caso de los pastores australianos, pueden hacer FRAP con más frecuencia que los perros relajados.

 

 

Los gatos, por su parte, tienen diferentes factores desencadenantes. A diferencia de los perros que pueden experimentar zoomies a lo largo del día, los felinos suelen tenerlos al anochecer y al amanecer porque es cuando están más activos.

También tienden a experimentar FRAP después de acicalarse y usar la caja de arena o en casos especiales. Por ejemplo, Arce comentó que generalmente alimenta a sus propios gatos con comida seca, pero cuando ocasionalmente rompe una de comida húmeda, corren por su casa: se ponen muy felices y emocionados, corren de un lado a otro del pasillo y saltan en el sofá”.

Otra diferencia es que cuando los gatos los experimentan tienden a correr menos tiempo que los perros según aseveró el experto.

Los períodos de actividad aleatoria frenética muchas veces pueden malinterpretarse como comportamientos obsesivos compulsivos: aunque los FRAP son un comportamiento normal, algunos dueños de mascotas malinterpretan la energía frenética y les preocupa que su perro esté estresado o enfermo”, advirtió Arce.

Si este fuera el caso, los perros que sufren trastorno obsesivo compulsivo (TOC) suelen perseguir sus colas, seguir las sombras, morder el aire como si estuvieran tratando de atrapar una mosca y lamer el piso con la lengua, pero hacer zoomies por la casa no es un signo de TOC en los perros.

El experto aseguró que los períodos de actividad aleatoria frenética no son particularmente peligrosos y que es raro que nuestras animales sufran alguna lesión grave a causa de ellos. Sin embargo, se pueden tomar algunos recaudos: en el interior retire cualquier objeto frágil del camino de su mascota. Si sucede mientras camina, mantenga un control firme de la correa para que su perro no se escape. Si lleva a su perro a algún lugar que podría ser peligroso para un FRAP, como hacer turismo en un acantilado, considere dejar que la mascota saque el exceso de energía de antemano”, concluyó el especialista.

Animales salvajes y FRAP

Especies salvajes como hurones y elefantes también realizan zoomies y según un estudio de 2020 publicado en la Revista de la Asociación Estadounidense para la Ciencia Animal de Laboratorio, podría tratarse de una expresión de entusiasmo.

Los conejos por ejemplo, pueden hacerlo corriendo, girando la cabeza o el cuerpo, o incluso saltando en el aire.

 

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