MADRID.- A sólo ocho meses de asumir, el gobierno socialista de Pedro Sánchez se vio conmovido ayer por una contundente manifestación en su contra convocada por las fuerzas de derecha, principalmente el Partido Popular (PP) y Ciudadanos, para reclamar su renuncia y exigir elecciones anticipadas. Decenas de miles de españoles colmaron la Plaza de Colón en Madrid con duras consignas contra el mandatario, que atraviesa su peor momento y tiene a la oposición cada vez más unida en su contra.
La movilización en el corazón de Madrid sacudió los cimientos de la gestión del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) por la indisimulable contundencia de su número: si bien el Gobierno anunció que los asistentes fueron “unos 45.000”, los organizadores (el PP y Ciudadanos secundados por fuerzas menores como la ultraderechista Vox), aseguraron que no bajaron de 200.000. Cualquiera fuera el caso, la movilización pone en crisis la legitimidad de Sánchez, que asumió el cargo luego de una moción de censura presentada contra su antecesor, Mariano Rajoy (PP).
Ese mecanismo de juicio político estuvo en el centro de las demandas de los asistentes, que clamaron por un adelantamiento de las elecciones legislativas, aunque también cuestionaron la disposición de Sánchez a dialogar con los independentistas catalanes, de cuyo apoyo depende la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Así lo mentó incluso el líder de Vox, Santiago Abascal, que en el discurso más duro de la jornada denunció “la traición de un Gobierno ilegítimo, mentiroso, sostenido por los enemigos de España”, en alusión a los partidos separatistas. “España no está en venta”, remató a su vez Albert Rivera (Ciudadanos) , quien prometió más movilizaciones si Sánchez no convoca a elecciones. Mientras que Pablo Casado (PP) llamó a castigar al Gobierno en los comicios autonómicos, municipales y europeos del próximo 26 de mayo: “En 100 días, a las urnas para que no le quede más remedio (a Sánchez) que convocar elecciones” y entienda “que España no se negocia”, enfatizó. La marcha contó con la asistencia de conocidas personalidades de derecha, como el escritor peruano Mario Vargas Llosa y el ex primer ministro francés Manuel Vals.
Acorralado, Sánchez atinó a desconocer la marcha: “El Gobierno de España trabaja por la unidad de España, que significa unir a los españoles y no enfrentarlos. No lo que hacen las tres derechas en Colón, que buscan dividir”, aseveró en un acto donde consideró que “nos llaman traidores, pero se lo han dicho a todos los presidentes (…) socialistas en 40 años de democracia (…) ¿Dónde están las derechas? Cuando están en el Gobierno exigen lealtad y cuando están en la oposición lideran la crispación. A eso llaman patriotismo. Pues no: eso es deslealtad”, finalizó.
Arranca el juicio contra los independentistas
MADRID.- La movilización de todas las fuerzas de la derecha española se da en el contexto de un recrudecimiento del conflicto catalán que a partir de mañana entrará en un capitulo judicial que se anticipa histórico. Ocurre que el Tribunal Supremo Español comenzará a juzgar mañana a 12 líderes independentistas catalanes que promovieron y organizaron el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017 (que el Tribunal Constitucional de España declaró ilegal) y la posterior declaración unilateral de independencia de Cataluña ese mismo mes. El proceso se anticipa como el más mediático de la historia española: lo seguirán más de 600 periodistas de 170 medios nacionales y extranjeros. Entre los acusados, estarán el ex vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y los ex ministros Josep Rull, Jordi Turull, Raül Romeva, Dolors Bassa y Joaquim Forn, entre otros.