Hallan el origen de una ráfaga de ondas cósmicas misteriosas

Hallan el origen de una ráfaga de ondas cósmicas misteriosas

Fueron unos milisegundos que hicieron mucho ruido. Una ráfaga de ondas de radio provenientes del cosmos profundo golpeó una serie de radiotelescopios ubicados en Australia. El hecho causó estupor en los científicos que trabajan en las enormes antenas que escuchan las señales provenientes del espacio e indentificaron el origen de la ráfaga de ondas de radio: una galaxia a unos 4.000 millones de años luz, en la constelación Grus, la grulla.

Aunque los astrónomos han detectado cientos de pulsos cómicos como este en la última década, este último estudio supone la primera ocasión en la que se capta una sola ráfaga en acción y, posteriormente, se ubica su origen. Descubrir la procedencia de las denominadas ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés) debería ayudar a los científicos a delimitar la maquinaria que potencia estas explosiones extremas. “Las señales tomadas son fundamentales.

Las próximas deberían poner de manifiesto lo diverso que es el fenómeno que investigamos, lo que ayudaría mucho a los teóricos a desentrañar qué está pasando”, afirma Keith Bannister, del CSIRO, la agencia nacional de investigación australiana, que ha informado de su descubrimiento en la revista Science. Las ráfagas de radio rápidas son emisiones extremadamente rápidas y potentes de ondas de radio con orígenes poco claros.

Se conoce más de dos docenas de ejemplos de estas señales y solo dos de ellas se repiten. Ahora, por primera vez, los investigadores han descubierto el origen de una no repetitiva. La FRB 180924 fue descubierta por el radiotelescopio australiano Square Kilometer Array Pathfinder (Askap). El observatorio está formado por 36 antenas a distancias ligeramente diferentes, por lo que la señal, que duró solo una fracción de milisegundo, alcanzó a cada una en momentos ligeramente diferentes. Este pequeño retraso de tiempo permitió a los investigadores identificar dónde se originó la explosión.

“Este es el gran avance que ha estado esperando el campo desde que los astrónomos descubrieron ráfagas de radio rápidas en 2007”, explicó en un comunicado Bannister, el autor principal del trabajo presentado. La FRB provino de una gran galaxia espiral llamada DES J214425.25−405400.81. La misma, está ubicada a 3.600 millones de años luz de la Tierra y la explosión fue aproximadamente a 13.000 años luz desde el núcleo de esa galaxia.

La galaxia se observó con el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en Chile y la distancia se midió con el telescopio Keck de Hawai y el Gemini Sur de Chile. “La galaxia es más bien aburrida. La mayor parte de las estrellas del universo viven en galaxias como esta. Así que no es raro si eres una estrella, pero difiere mucho del origen de la FRB 121102”, cuenta Bannister.

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