PEKÍN.PEKÍN.- La guerra comercial entre Estados Unidos y China volvió a mostrar ayer su potencial desestabilizador luego de que el yuan chino se desplomara imprevistamente, arrastrando tras de sí a las principales bolsas del mundo, entre ellas Wall Street, que tuvo su peor jornada del año.
Si bien el presidente norteamericano Donald Trump acusó al gobierno comunista de “manipular” su divisa para ganar competitividad frente al dólar, lo cierto es que el primer golpe duro había sido dado por él: el jueves, declaró prácticamente la guerra comercial total al gigante asiático con el anuncio de nuevos aranceles para productos chinos por 300.000 millones de dólares.
La respuesta del Gobierno de Xi Jinping llegó ayer cuando los mercados abrieron con un yuan fuertemente devaluado, que rompió la “barrera psicológica” de los 7 dólares por primera vez en una década (desde mayo de 2008).
Los mercados respondieron luego con bajadas generalizadas ante el temor de una batalla arancelaria que detone una guerra de divisas entre ambas potencias. Las repercusiones fueron globales: la caída del yuan hundió primero a las bolsas asiáticas, después a las europeas y finalmente a las norteamericanas, con bajas mayores a los dos puntos en general. Wall Street tuvo de hecho su peor jornada del año y el Dow Jones cerró con una caída del 2,9% y el S&P 500 del 2,98%. “Las consecuencias de sobrepasar la barrera de los 7 yuanes (por 1 dólar) son tremendas. Parece como si un tsunami se estuviera acercando”, explicó el analista de Commerzbank Hao Zhou al Financial Times.
La debilidad del yuan hace que, de un día para otro, las exportaciones chinas sean más competitivas, aliviando el efecto negativo de las barreras comerciales deEE.UU. “China bajó el precio de su moneda a un mínimo histórico. Se llama ‘manipulación monetaria’. ¿Estás escuchando a la Reserva Federal? ¡Esta es una violación importante que debilitará en gran medida a China con el tiempo!”, exclamó Trump desde Twitter, antes de anunciar que pedirá la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el diferendo.
Sin embargo, el Banco Popular de China (BPC) acusó a Trump por el debilitamiento del yuan, que endilgó a las prácticas proteccionistas y los nuevos aranceles anunciados la semana pasada. El banco, añadió, tiene “la experiencia, la confianza y la capacidad de mantener el tipo de cambio del renminbi (nombre oficial de la divisa china) estable y en un nivel de equilibrio razonable”, argumentó. Cierto o no, la realidad indica que la guerra entre ambas potencias entró a un nuevo terreno, cada vez más peligroso para el mundo.