Se profundiza la crisis en el Gobierno de Bolsonaro

Se profundiza la crisis en el Gobierno de Bolsonaro

BRASILIA.- Mientras el país más grande de América Latina se adentra en una crisis sanitaria de consecuencias imprevisibles, su presidente, Jair Bolsonaro, se enrosca en una pelea insólita con su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, por seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para detener la pandemia del coronavirus, que comienza a hacer estragos en Brasil.

El boletín epidemiológico del Ministerio de Salud fue ayer nuevamente estremecedor: por segundo día consecutivo, el país tuvo más de 200 muertos en 24 horas por la crisis sanitaria, con lo que suma 1.736 víctimas fatales, un crecimiento del 13% en un solo día. Un dato relevante es que el 27% de ellos eran menores de 60 años y no pertenecían a ningún grupo de riesgo. El país también tuvo más de 3.000 contagios en las últimas horas, todo un récord que lleva la cuenta total hasta 28.320 casos.

Pese a esto, el presidente Bolsonaro se encuentra enfrascado en una batalla sin cuartel contra su ministro de Salud porque impulsa las cuarentenas masivas de la población en base a las recomendaciones de la OMS, mientras el jefe de Estado insiste en limitar las medidas de aislamiento apenas a grupos de riesgo, contra la resistencia incluso de los gobernadores.

La presión oficial contra Mandetta llegó ayer a límites máximos, al punto que su viceministro y mano derecha, el secretario de Vigilancia Sanitaria Wanderson de Oliveira (encargado de diseñar la lucha contra la pandemia), presentó su renuncia al cargo por los sucesivos ataques del jefe de Estado. Aquí llegamos todos juntos y de aquí nos vamos todos juntos”, le respondió el propio Mandetta, que rechazó la renuncia.

De Oliveira había enviado una carta de despedida a sus pares de la cartera en la que dijo que su jefe podría salir en las próximas horas o días del cargo: Sólo Dios podrá entender lo que quieren hacer”, se lamentó en la misiva, en alusión a la estrategia del Gobierno para combatir el virus. La salida de Mandetta y su equipo se da por descontada luego de que perdiera el apoyo de los militares por criticar veladamente a Bolsonaro en una entrevista, al punto que el propio ministro salió a dar anoche una conferencia de prensa en tono de despedida, donde admitió que tiene desajustes” con el Ejecutivo y enfatizó que sólo tengo la ciencia para ofrecer”. Mandetta reiteró que no quiere renunciar pero admitió que ya recibió consultas de posibles reemplazantes suyos, por lo que definió: Si vienen otras personas, vamos a ayudar”.

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