El crecimiento de la pobreza dispara la tensión en la región

El crecimiento de la pobreza dispara la tensión en la región

SANTIAGO DE CHILE.- La temida bomba que suponía el cruce de la crisis sanitaria que vivimos con el freno de la actividad económica y las pobres condiciones de vida de gran parte de la población de Latinoamérica comienza a activarse en diferentes países de la región, donde la pandemia del coronavirus se expande a pasos cada vez más acelerados, amenazando con colapsar los sistemas de salud de las naciones más complicadas.

El caso más resonante ocurre en Chile, cuyo gobierno vuelve a enfrentar un escenario explosivo con nuevas protestas, cacerolazos y hasta saqueos en las zonas más pobres de Santiago, golpeadas por la crisis económica que se agudiza con la pandemia. La población salió nuevamente a la calle para reclamar por la falta de comida y trabajo debido a las restricciones impuestas por el gobierno de Sebastián Piñera, que respondió con una fuerte represión de los Carabineros: las terribles escenas de enfrentamientos que inauguraron el año chileno se repitieron el lunes en el barrio El Bosque y no tardaron en trasladarse a otras partes de la ciudad.

Durante la noche, en esa misma zona unas 100 personas saquearon una distribuidora de gas, mientras en el centro de la ciudad manifestantes quemaron un ómnibus y en otros sectores de clase media y trabajadora, que en el último mes han perdido empleos, se escucharon cacelorazos. Ayer, la capital exhibió un fuerte despliegue de las fuerzas de seguridad ante un descontento social que sigue en ebullición, agudizado por el hambre que viven los sectores populares.

Mientras, el país marcó un nuevo récord en los número del coronavirus: el ministro de Salud, Jaime Mañalich, informó que se registraron 3.520 nuevos casos (lo que eleva el total a 49.579) y 31 muertes (elevando las víctimas fatales a 509), en las últimas 24 horas.

La situación se repite en Bolivia, donde se registraron bloqueos y protestas que exigen levantar la cuarentena y la realización de las elecciones en los 90 días que definió la Asamblea Legislativa Plurinacional. Los reclamos se extendieron desde el municipio de San Julián a otras regiones del país como Potosí en el norte, Eucaliptos en Oruro, en el camino a Copacabana en La Paz, en el municipio de Yapacaní en Santa Cruz y en K’ara K’ara en Cochabamba.

Las protestas masivas también estallaron en Ecuador, aunque esta vez contra un nuevo ajuste del gobierno de Lenín Moreno, que en plena pandemia anunció ayer un recorte del gasto público de más de 4.000 millones de dólares, que incluirá reducciones salariales de los trabajadores públicos en todos los ámbitos.

La Cepal propone un ingreso básico universal

WASHINGTON.- La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, reafirmó ayer la propuesta del organismo para que los países de la región otorguen por seis meses un Ingreso Básico de Emergencia (IBE) a la población en situación de pobreza. El instrumento debería alcanzar un monto tal que permita a cada beneficiario cubrir la adquisición de una canasta básica de alimentos y otras necesidades mínimas.

Según estimaciones del organismo, al menos 215 millones de personas (el 34,7% de la población regional) necesitan el IBE, que representaría un gasto adicional del 2,1% del Producto Bruto conjunto de los países de la Cepal. La propuesta estratégica de la Cepal apunta a lograr un Estado de bienestar con base en un nuevo pacto social fiscal y productivo, así como sistemas de protección social universal”, aseveró Bárcena.

Hospitales y cementerios al borde del colapso

SANTIAGO DE CHILE.- Más allá de las zonas críticas en países como Brasil y México, el nuevo coronavirus ha comenzado a amenazar la capacidad de los sistemas de salud de varias ciudades latinoamericanas desde Chile hasta la Amazonia colombiana, en una señal de que estamos sólo ante el comienzo de los daños que la pandemia podría generar en la región. La ocupación de las unidades de cuidados intensivos fue superior al 90% la semana pasada en Santiago de Chile, donde las autoridades del mayor cementerio de la capital ordenaron cavar 1.000 tumbas para esperar a las víctimas.

En Lima, Perú, 806 de las 1.002 camas de cuidados intensivos estaban llenas hasta el viernes pasado, mientras el país sigue sumando enfermos: ayer anotó un récord de 4.550 contagios en un día y se aproxima a los 100.000 casos de coronavirus. En la Amazonia colombiana los casos se dispararon en las últimas semanas, donde pasaron de 105 a principios de mes a 1.006 el lunes pasado. La situación sigue complicada en Ecuador más allá de Guayaquil, ya que el secretario metropolitano de Salud, Lenín Mantilla, advirtió el lunes que pese a los dos meses de cuarentena las camas de cuidados intensivos estaban a punto de terminarse en Quito. Escenas similares se repiten en otras ciudades de la región como Ciudad de México, San Pablo o Río de Janeiro, donde la Secretaría de Salud dijo el viernes pasado que el 86% de las camas de cuidados intensivos estaban ocupadas y la mayoría de los hospitales para pacientes con Covid-19 no tenían más espacio.  

 

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