WASHINGTON.- La tensión política y social por la violencia racial sigue escalando en Estados Unidos: tras otra noche de una fuerte represión a las protestas antirracistas en Portland, el presidente Donald Trump profundizó ayer su promocionado plan anti crimen” y anunció que enviará más fuerzas de seguridad a Chicago y Albuquerque para frenar la creciente violencia”. El FBI, ATF (Oficina de alcohol, tabaco, armas y explosivos), DEA, el servicio de Alguaciles y el Departamento de Seguridad Interior enviarán juntos a cientos de oficiales de seguridad capacitados a Chicago. Hoy anunció un aumento de las fuerzas de seguridad en comunidades plagadas de crímenes violentos”, anunció Trump desde la Casa Blanca.
Sin embargo, su embestida encuentra fuerte resistencia en el arco demócrata: Nueva York adelantó que demandará al gobierno federal ante la justicia si Trump cumple con su amenaza de enviar fuerzas federales a la ciudad para frenar las protestas. Si trata de hacerlo aquí también solo crearía más problemas”, argumentó el alcalde Bill de Blasio.