WASHINGTON.- La tensión racial se volvió a disparar en Kenosha, ciudad del estado de Wisconsin, luego de que la policía acribillara por la espalda al ciudadano afroamericano Jacob Blake, lo que derivó en una nueva ola de protestas que se repitieron cada noche de la semana en un clima de creciente tensión, alentada por el presidente Donald Trump desde la Convención Republicana.
El laboratorio digital forense Atlantic Council denunció ayer que, a la par de las protestas ciudadanas, en las redes sociales se desató una ola de convocatorias a guardianes armados de la sociedad para que viajaran a Kenosha a que vigilaran los negocios o lideraran las protestas. Los resultados trágicos no tardaron en llegar: el martes, dos hombres resultaron muertos y otro gravemente herido por disparos de bala en las protestas. Ayer, la policía arrestó al joven blanco Kyle Rittenhouse (17 años), originario de Antioch (Illinois), bajo la sospecha de haber sido el autor del homicidio, disparando a la manifestación.
Rittenhouse había dejado asentada su posición en un video donde afirmó, frente a un edificio, que nuestro trabajo es proteger este negocio”. Si alguien resulta herido, yo me pongo en peligro. Por eso tengo mi rifle: porque puedo protegerme a mí mismo, obviamente”, aseveró el joven horas antes del incidente.
Los investigadores del Atlantic Council dijeron que antes del ataque había discusiones online que animaban a realizar actos de violencia, mientras que el sitio web conspirativo InfoWars amplificó el llamado a las armas, instando a que más personas armadas se dirigieran a Kenosha para proteger” los barrios y los negocios.
En plena campaña, Trump anunció el envío de soldados de la Guardia Nacional a la ciudad para restablecer la ley y el orden”. No toleraremos los saqueos, los incendios provocados, la violencia y la anarquía en las calles de Estados Unidos”, tuiteó el miércoles. A su vez, desde la Convención Republicana donde hoy será ungido como candidato a la reelección, el vicepresidente Mike Pence defendió la actuación de la policía en Kenosha y dijo que los líderes demócratas están permitiendo que la anarquía prevalezca en las ciudades de costa a costa”. La dura verdad es que no estarás seguro en el Estados Unidos de Joe Biden”, aseveró sin timidez Pence y concluyó que la violencia debe detenerse, ya sea en Minneapolis, Portland o Kenosha”.
En ese clima enrarecido, el miércoles a la noche la ciudad fue escenario nuevamente de multitudinarias protestas contra la violencia racista pese al toque de queda decretado por el gobierno local, aunque esta vez no hubo incidentes de consideración pese al clima de tensión: horas antes, se había confirmado que Blake (29 años) quedó paralizado de la cintura para abajo por los siete disparos que recibió del policía blanco Rusten Sheskey.