WASHINGTON.- La 75 Asamblea General de las Naciones Unidas reactivó ayer un eterno debate sobre el Consejo de Seguridad de la ONU, ya que países como Brasil, India, Japón y Alemania reclamaron reformar y ampliar el organismo para restaurar la confianza en la cooperación internacional y la gobernanza mundial”.
La reforma es indispensable para tornar este cuerpo más representativo, legítimo y efectivo, mejorando así su capacidad para lidiar con los complejos desafíos que el mundo enfrenta hoy en día en las cuestiones de la paz internacional y la seguridad”, dijeron los cancilleres de esos países en un comunicado. Los ministros de Relaciones Exteriores, que celebraron una videoconferencia virtual a puerta cerrada al margen de la Asamblea General de la ONU, declararon su intención de ser aceptados como nuevos miembros permanentes del Consejo, sumándose así a los cinco países que ya tienen poder de veto en ese órgano: Estados Unidos, China, Francia, Rusia y Gran Bretaña. También argumentaron que debe ampliarse la cantidad de miembros no permanentes, que son 10, con un mandato de dos años.
Existe una clara necesidad de un mayor rol de los países en desarrollo” en participar del órgano, subrayaron los cuatro países, que especificaron que África debe estar representada tanto en la categoría de permanente como no permanente” para corregir la injusticia histórica contra este continente en relación a su subrepresentación en el Consejo de Seguridad”. Casi como anticipando la resistencia que encontrará el reclamo, alertaron que si no se aprueba esa reforma, el consejo se volverá obsoleto”.
Los cuatro países recordaron que la mayoría de los 193 Estados miembro de la ONU apoyan una reforma del Consejo de Seguridad y lamentaron que no se haya hecho realidad tras años de negociaciones que comenzaron en 2005 pero se encuentran estancadas. Por ello, destacaron la intención de buscar el inicio de negociaciones basadas en textos sin retrasos”.
La propia canciller alemana, Angela Merkel, criticó en su intervención en la Asamblea el bloqueo que vive el Consejo de Seguridad ante los principales conflictos de la actualidad y demandó reformas, dejando clara la voluntad de su país de asumir un puesto en el órgano. También el ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Toshimitsu Motegi, abogó por ampliar el número de miembros permanentes del consejo para convertirlo en un órgano efectivo y representativo” que refleje las realidades de la comunidad internacional del siglo XXI.