STEPANAKERT.- Los bombardeos azerbaiyanos continuaron durante toda la noche en Stepanakert, capital del territorio separatista, aunque también se registraron bombardeos sobre zonas pobladas de Azerbaiyán, según las autoridades de este país. Una emblemática iglesia armenia de Shusha, a unos 15 kilómetros al sur de Stepanakert, resultó muy dañada en unos bombardeos por la mañana, aunque Azerbaiyán negó estar implicada en esos ataques.
Si bien en el primer bombardeo no se registraron víctimas, en el segundo periodistas rusos y locales resultaron heridos, uno de ellos gravemente. Los corresponsales de prensa constataron además importantes daños en el lugar: un gran agujero en el techo del edificio, vitrales destrozados y bancos y varios objetos religiosos caídos entre el polvo y los escombros. La catedral de Shusha había sido reconstruida en los años 1990 tras la primera guerra de Nagorno Karabaj, y se convirtió en un símbolo para los armenios. El ejército azerbaiyano desmintió haber disparado contra la catedral, al afirmar que no toma por objetivo edificios y monumentos históricos, culturales y muy en particular religiosos”, aunque su palabra resulta poco creíble.
Azerbaiyán acusó en cambio a los separatistas de haber disparado contra zonas habitadas” por civiles, citando los distritos de Bardinsk, Agdjabedin, Goranboy, Terter y Agdam: Hay muertos y heridos”, aseveró su Ministerio de Defensa. Mientras, representantes de Rusia, Estados Unidos y Francia intentaban iniciar negociaciones en Ginebra con el ministro de Exteriores azerbaiyano, Ceyhun Bayramov; aunque el presidente ruso, Vladimir Putin, invitó a los cancilleres armenio y azerbaiyano a Moscú para hoy con el objetivo de emprender conversaciones de paz, e instó a que se detengan los combates en la región por razones humanitarias.