La pandemia condiciona los comicios norteamericanos

La pandemia condiciona los comicios norteamericanos

WASHIGNTON.- Con una crisis sanitaria inédita en su historia como candente fondo, los candidatos a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden, vienen realizando un maratónico cierre de campaña rumbo a los comicios de mañana, donde crece la sensación de un cambio de Gobierno.

Estados Unidos es el único país desarrollado que lleva nueve meses sin poder controlar su primera ola de la pandemia de coronavirus, pues ya atravesó tres picos nacionales de contagios, tiene récord mundial de casos y muertos y la última semana marcó un nuevo hito local: más de 94.000 infecciones en solo un día.

Aunque Trump defienda su gestión de la epidemia, a veces con argumentos insólitos, lo cierto es que el contexto sanitario de la elección no podría ser peor: los muertos se acercan a los 1.000 diarios, 41 de los 50 estados muestran una curva ascendente y las cifras nacionales ya superan los 9 millones de casos y 230.000 fallecidos.

Una situación que inevitablemente se cuela en la campaña. En uno de sus últimos actos en Michigan, Biden afirmó que las elecciones terminarán con el caos, los tweets, la ira, el odio, el fracaso, la negativa a asumir cualquier responsabilidad” en la crisis sanitaria, en obvia alusión a Trump, quien durante un acto en Pensilvania se defendió de las críticas por su gestión de la pandemia y aseguró que el país está sólo a unas semanas de la distribución masiva de una vacuna segura”. Horas antes, había dicho que los médicos están inflando el recuento de muertes por coronavirus para obtener ganancias económicas: Nuestros médicos obtienen más dinero si alguien muere a causa de Covid. Lo saben, ¿verdad? Quiero decir que nuestros médicos son personas muy inteligentes”, afirmó en Michigan.

Este martes, todo está en juego. Nuestros trabajos están en juego, nuestra atención médica está en juego. Si tenemos o no esta pandemia bajo control está en juego. Pero estas son las buenas noticias. El martes, usted puede elige el cambio”, le replicó el ex presidente Barak Obama también en plena campaña en un acto en el mismo estado, donde alentó a votar a Biden para elegir un mejor Estados Unidos”.

Lo cierto es que mientras Trump apuesta a la aparición de una vacuna como gran promesa para salvar la crisis, Biden promete que si gana la inoculación será gratuita para todos los norteamericanos. Los sondeos parecen darle la razón: la última encuesta difundida por Reuters/Ipsos, realizada del 27 al 29 de octubre, sostiene que Biden ganaría con 51% de los votos, contra el 43% de Trump.

Temor a un golpe de Estado de Trump

WASHINGTON.- Por primera vez en más de dos siglos de vida independiente, los norteamericanos temen un posible golpe de Estado por parte del presidente Donald Trump, que en varias oportunidades amenazó con negarse a aceptar una derrota en los comicios de mañana. Sin apoyo uniforme de las Fuerzas Armadas, la única posibilidad que los analistas manejan es la de un golpe cívico a través de la justicia, declarando inválidos los comicios con denuncias de fraude en la votación por correo, que ya viene agitando, y cuestionando con demandas legales todas las elecciones en los estados donde Trump quede cerca del empate.

Para esta estrategia tendría cuatro herramientas claves: una es el Departamento de Justicia, a manos del leal y amoral William Barr, que también lleva un buen rato hablando de fraude. Otra es la inteligencia interna, a cargo del también leal John Rattcliffe. Y la tercera es la flamante Corte Suprema del país con mayoría conservadora de seis a tres jueces. Un escenario que sin dudas sería el peor de todos.

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