El gobierno de Canadá se declaró anoche «decepcionado» por la decisión del flamante presidente estadounidense, Joe Biden, de revocar el permiso para completar el oleoducto Keystone XL, tema que seguramente será tratado en una inminente conversación entre ambos.
Un comunicado del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dio cuenta de la queja de su país, casi al mismo tiempo que la secretaria de Prensa y vocera de Biden, Jen Psaki, adelantaba que la primera charla del nuevo jefe de la Casa Blanca sería con el primer ministro del país vecino.
«Hoy temprano, Joe Biden prestó juramento como el 46º presidente de los Estados Unidos de América. Si bien damos la bienvenida al compromiso del presidente de luchar contra el cambio climático, estamos decepcionados pero reconocemos la decisión del presidente de cumplir con su elección promesa de campaña en Keystone XL», afirmó Trudeau.
El oleoducto Keystone XL fue diseñado para llevar petróleo crudo a unos 2.700 kilómetros, desde Alberta, en el oeste de Canadá, a Steele City, en Nebraska, y desde allí, se uniría a los oleoductos existentes que llevarían petróleo a las refinerías de Texas e Illinois, reseñó la agencia Sputnik.
Psaki mencionó la cuestión del oleoducto en el temario de la futura charla Biden-Trudeau, además de la importante relación” bilateral.
Canadá tiene la tercera reserva de petróleo más grande del mundo y el primer ministro canadiense quiere que el oleoducto calme a la industria petrolera y evite la alternativa, que es transportar petróleo miles de millas a través de Canadá en tren desde las arenas bituminosas de Athabasca en Alberta hasta la costa este.