Sin que nadie lo previera, Uruguay dejó de ser el ejemplo regional en el control de la pandemia al convertirse en el país que lidera los contagios a nivel mundial. Al igual que Chile, el vecino país enfrenta la paradoja de ser al mismo tiempo uno de los que más avanzó en la campaña de vacunación y de los que más contagios tienen en relación a su población.
De acuerdo a la página Our World in Data, que sistematiza la información oficial sobre la pandemia a nivel global, Uruguay alcanzó un promedio en los últimos siete días de 837,88 nuevos casos diarios por millón de personas, y pasó a liderar el ranking mundial superando a Serbia (753,04), Andorra (735,87), Hungría (720,60) y Polonia (681,32). Para más datos preocupantes, el domingo superó su récord de contagios diarios con 3.853 casos y el lunes superó el de muertes, con 45 fallecimientos.
Sin embargo, las cifras no son nuevas, sino que confirman una tendencia que ya se venía acentuando desde hace dos meses. Tan solo durante Semana Santa murieron 186 personas en Uruguay –país de 3.500.000 de habitantes-, una cifra que supera el total registrado a lo largo de todo 2020, que fue de 174. De hecho, más del 80% de los fallecimientos totales del país por la pandemia, 1.146, se produjeron en 2021.
Hasta febrero, Uruguay seguía siendo uno de los países menos afectados pero la llegada de la variante brasileña de Manaos desató un brote sin precedentes, que además sacudió al gobierno de Luis Lacalle Pou, quien presumía de haber controlado la pandemia sin aplicar restricciones de movilidad para respetar la libertad de la población.
Si bien el mandatario se sigue resistiendo a dictar cuarentenas, ese discurso cayó por su propio peso. De hecho, el coordinador de su Grupo Asesor Científico (GACH), Rafael Radi, advirtió ayer que la reducción de la circulación que promovió el Gobierno no va a ser suficiente” para bajar el número de contagios, por lo que se viene un mes muy difícil”, alertó. Si aguantamos cuatro semanas más seguramente vamos a estar mucho mejor, pero tenemos que hacerlo, porque de lo contrario la vacunación no le ganará a la propagación viral”, sentenció.
El Gobierno apuesta todo a la campaña de vacunación, que alcanzó ya al 20% de la población del país, pero el brote se extiende a todo el país con resultados trágicos: en Fray Bentos ya hay más de 600 infectados de un total de 24.000 habitantes y no hay camas de terapia intensiva (UTI) disponibles. La escena más atroz se vive en los geriátricos: en 128 residencias del país se registraron casos positivos, con un total de 775 ancianos afectados.