Poder blando y poder duro en las decisiones internacionales

Por I. Olivié, M. Gracia y L. Mantecón

Poder blando y poder duro en las decisiones internacionales

El Índice de Presencia Global se construye sobre la base de datos objetivos, entendiendo como objetivos aquellos que recogen la realidad de los resultados de la proyección exterior de distintos países (productos agroalimentarios efectivamente exportados, tropas desplegadas, estudiantes extranjeros matriculados en universidades de países distintos de su lugar de origen). Sin embargo, como en todo Índice, hay cierta parte de subjetividad: para agregar sus componentes económicos, militares y blandos, utilizamos coeficientes de ponderación extraídos de una encuesta internacional a expertos en relaciones internacionales, que repetimos cada tres años. Así, es la visión cambiante de un conjunto de encuestados de todas las regiones la que permite aglutinar planos tan dispares de las relaciones internacionales como las migraciones, la ciencia o la energía bajo un mismo concepto de proyección exterior o presencia global de 140 países.

A estos especialistas les hemos preguntado cómo ponderarían el peso de los bienes primarios, la energía, las manufacturas, los servicios y las inversiones en la definición de la proyección económica de los países; en qué medida definen las tropas y el equipamiento militar su presencia militar; el peso relativo de hasta 10 indicadores de proyección blanda; y los equilibrios entre lo económico, lo militar y lo blando en el sistema internacional o, si se quiere, en la fase actual del proceso de globalización.

La visión del mundo de cada experto viene condicionada por el lugar desde el que se conforma dicha visión (el sistema internacional no se ve igual desde Marruecos que desde Canadá), y por el momento en el que se explicita (el orden mundial no se percibe igual durante la Gran Recesión, que sumidos en una pandemia). Existen, como es obvio, muchas formas de definir este grupo.

Nosotros optamos por partir del universo de think tanks”, tal y como los define la Universidad de Pensilvania: un universo constituido por 11.175 centros. Este sector, en clara expansión, conserva sus características geográficas: una muy alta concentración en Asia y Oceanía (30% de los centros), Europa (26,2%) y América del Norte (22%) y participaciones marginales de América Latina (12,5%), África Subsahariana (6%) y Norte de África y Oriente Medio (5%).

Respetando este reparto geográfico, creamos una muestra de 488 centros de modo que el cuestionario se compartió con 130 centros europeos, 101 norteamericanos, 121 asiáticos y oceánicos, 64 latinoamericanos, 37 subsaharianos y 35 magrebís o localizados en Oriente Medio. ¿Cómo ven, en estos momentos, el orden mundial?

Parecería que la pandemia ha puesto de manifiesto la enorme importancia de la economía, en detrimento de lo militar y, sobre todo, de lo blando. Si, como resultado de combinar las respuestas a las encuestas de 2012, 2015 y 2018, la economía pesa 41% en nuestro Índice de Presencia Global, las respuestas de 2021 elevan sensiblemente este peso, hasta cerca de 45%. Aunque las personas expertas han dado menos importancia a las inversiones (en un contexto de desplome de los flujos de inversión directa extranjera de 35% en 2020, según datos de la UNCTAD), aumenta la importancia de las manufacturas, los servicios o los bienes primarios.

La dimensión militar habría perdido algo de peso, a ojos de los encuestados, en la actual circunstancia de pandemia global, pero sobre todo lo habría hecho muy notablemente la dimensión blanda.

Es interesante observar que, dentro de la dimensión blanda, pierden peso particularmente las migraciones, el turismo, los deportes, la educación y la cooperación al desarrollo, mientras que lo ganan la ciencia y la tecnología.

Los resultados de la encuesta de 2021, sugestionados por la pandemia del Covid-19, vendrán a sumarse a los de las realizadas en 2018 –sesgados quizás por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, en aquel momento en sus inicios, o por el recrudecimiento del conflicto sirio y yemení– en 2015 –poco después de la crisis de Crimea– y en 2012 –cuando todavía se sufrían las consecuencias más agudas de la Gran Recesión.

Así, la nueva edición del Índice Elcano de Presencia Global recoge unos pesos relativos para variables y dimensiones, agregación de las muy distintas y cambiantes visiones del orden internacional en estos años turbulentos.

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